EFE.- Así lo ha afirmado a Efe uno de los expertos del Grupo Micológico Caesaragusta de Zaragoza, Carlos Sánchez, quien trabaja en la elaboración de una "lista roja" para el Gobierno de Aragón sobre el estado de conservación de los hongos en la Comunidad aragonesa.

La aparición de setas en los bosques requiere de un clima de humedad que proporcionan las lluvias caídas durante todo el año, pero especialmente en verano, y de una temperatura moderada en el inicio de la temporada de recolección, en torno al mes de septiembre.

Ante la ausencia de estos dos factores, Sánchez ha explicado que prevén que la temporada será "malísima", ya que "prácticamente no habrá nada de setas" en los bosques de las tres provincias aragonesas, una situación que se extiende al resto del país.

"Se da de forma generalizada en toda España, especialmente en el centro de la península. En cambio, en Extremadura, Andalucía y Galicia han comenzado a recolectar algo. Están mejor que en el resto del país, pero tampoco tienen una situación boyante", ha comentado.

En este sentido, ha explicado que aunque lloviera durante el mes de octubre es tarde para que los hongos enterrados bajo tierra fructifiquen y aparezcan las setas.

El Pirineo, el Moncayo, Teruel y el entorno de Calatayud, en la provincia de Zaragoza, son las zonas de Aragón donde, al ser húmedas, suelen proliferar especies comestibles y también tóxicas.

La "amanita phaloides" es "mortal" sin tratamiento médico y se encuentra frecuentemente en bosques de distintas características, al igual que la "lepiota brunneoincarnata", especie tóxica, que incluso ha aparecido en parques y jardines de ciudades.

"La primera de ellas es la más venenosa, ya que puede ser mortal aun con tratamiento médico, y con la segunda hemos tenido intoxicaciones de gente que las ha cogido de su propio jardín", ha afirmado.

Por el contrario, la "lactarius deliciosus", la "amanita caesarae", o los diferentes tipos de boletus "aestivalis", "edulis" o "pinícola" son totalmente comestibles y se pueden encontrar en Aragón, donde se han registrado un millar de especies.

A pesar de la información que se difunde desde las asociaciones, Sánchez ha alertado de que hay muchos aficionados que salen al bosque a recolectar setas sin tener unos "conocimientos básicos" y los instrumentos necesarios, como una guía micológica, para identificar las especies recogidas.

Se aconseja cortar la seta con una navaja y enterrar los restos sobre el terreno, además de tapar el orificio originado al extraerla para proteger el micelio y facilitar su reproducción.

Por su parte, el doctor en Veterinaria y presidente del grupo micológico Caesaragusta, Francisco Albalad, ha indicado que en el Moncayo se localizó por primera vez a nivel mundial la especie no tóxica "Hygrocibe monscayesis", que hasta entonces no había sido descrita.

Con el objetivo de detectar las especies de setas hasta ahora sin localizar, este grupo micológico, con ayuda del departamento de Agricultura y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, está elaborando una "lista roja de hongos" para contribuir a la conservación de la biodiversidad.

Albalad ha resaltado la dificultad de elaborar este inventario científico, que comenzó en 2009, y que requiere de muchos años de investigación, ya que "si no llueve no se ven todas las que veríamos en años lluviosos", y por lo tanto no se pueden añadir a la base de datos.

×