La caza menor se ha visto perjudicada por la sequía, pues no ha habido suficiente alimento y, así, ha bajado el número de cabezas, ha explicado.
Sin embargo, la caza mayor no se ha visto afectada por este aspecto, porque estas especies se alimentan del campo en general y no de lo que se siembra.
Domínguez ha precisado que el cazador en la mayor es principalmente extremeño, en el caso de las sociedades, mientras que en el ámbito privado hay una importante presencia de aficionados extranjeros, principalmente italianos y portugueses.
En este sentido, es clave en Extremadura la presencia de venado y cochino, una modalidad de montería que triunfa en el mercado cinegético.
Domínguez también se ha referido a las elecciones en la Real Federación Española de Caza (RFEC) y a la preocupación que han mostrado siete federaciones autonómicas, no la extremeña, por este proceso. La Federación Extremeña esperará con la Española "esté quien esté en ella", siempre que lo haga bien y apoye a los federados extremeños. Ha confiado en que "todo se solucione" y en que las federaciones se pongan de acuerdo, para que el sector cinegético mire hacia delante.