La supresión temporal del IVA desde julio y la caída de la cotización en origen están detrás de la reducción del precio del aceite de oliva en agosto, que ha sido del 1,7% respecto a julio y que acumula cuatro meses a la baja.
Según los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el aceite de oliva se ha abaratado en tasa mensual desde mayo, mientras que sigue un 25,1% más caro respecto a hace un año y se ha encarecido el 1,9% en los ocho primeros meses del año.
El director de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceite (Anierac), Primitivo Fernández, ha señalado a Efeagro que en el ultimo mes y medio se ha confirmado que «la tendencia ha cambiado».
Esto se produce después de dos años en los que el aceite de oliva ha subido de precio hasta alcanzar máximos históricos por la caída de la producción a consecuencia de la sequía.
Fernández ha atribuido el cambio a la supresión temporal del IVA desde julio para el aceite de oliva, adoptada por el Gobierno dentro del plan de medidas para contener la inflación, y al descenso de los precios en origen.
«Los precios en origen están bajando, probablemente ante la previsión de una buena cosecha o mejor que la anterior», ha apuntado el responsable de Anierac.
Según el observatorio de precios de Infaoliva, el aceite de oliva virgen se vende actualmente en origen a 6,9 euros por kilo, el 20 % menos que los 8,7 euros por litro que llegó a costar a principios de año.
DE NO LLOVER EN BREVE, LAS ESTIMACIONES DE PRODUCCIÓN IRÁN A LA BAJA Y CON MÁS SALIDAS POR LOS PROBLEMAS DE ITALIA
No obstante, las organizaciones agrarias han advertido de que el enlace de esta campaña de aceite será el menor de la serie histórica y de que no está lloviendo lo suficiente para la próxima recogida, que comenzará en octubre, lo que puede desencadenar tensiones en el mercado.
Asaja ha destacado este jueves que, de no llover en breve, las estimaciones de producción irán a la baja y que, con Italia prácticamente sin aceite, es probable que salga más aceite de lo normal y descienda todavía más la disponibilidad al final de esta campaña.
Según los datos de la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), en agosto se vendieron 88.000 toneladas de aceite de oliva, lo que supone un 5% más que en el mismo periodo del año pasado, y las existencias se situaron en unas 270.000 toneladas.
Con esas cifras, Asaja ha calculado que habrá un enlace de campaña de unas 170.000 toneladas si septiembre se comporta igual que la media de los últimos once meses.
UPA, por su parte, ha valorado la «fidelidad» del consumidor al aceite de oliva, con unos precios estables, tanto en el consumo interno como en las exportaciones.