EFE.- Según ha informado el Gobierno ceutí en un comunicado, en una valoración inicial realizada sobre el terreno se estima que el perímetro afectado es de 40 hectáreas, pero las islas verdes que han quedado en la zona reducen la superficie quemada a unas 34 o 35 hectáreas.

Esta área es de alto valor ecológico, y parte de ella está incluida en la Red Natura 2000, protegida por la Unión Europea, al tratarse de una Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) y un Lugar de Interés Comunitario (LIC).

No obstante, la zona, de contorno sinuoso e irregular, de topografía abrupta y con múltiples lenguas, hace que la medición de la superficie exacta requiera de un detallado trabajo de campo, que no puede terminar de realizarse hasta que el terreno esté fresco, según han explicado los biólogos de la empresa municipal de Medio Ambiente (Obimasa).

Lo que ya se conoce que se ha perdido es una ladera de monte que había sido reforestada desde hace años por esta sociedad municipal.

El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de la Ciudad Autónoma de Ceuta ha empleado más de 16 horas para extinguir el incendio registrado en la tarde de ayer en García Aldave.

A las 14.30 horas, el retén de Bomberos en la zona y la brigada forestal de Obimasa vieron el fuego, comenzaron a actuar y alertaron a los servicios y a las 15.30 horas comenzó a montarse el dispositivo, que ha permanecido en la zona hasta las 6.45 horas, cuando se ha dado por extinguido el incendio.

La magnitud de este incendio lo sitúan como el tercero más grave ocurrido en la ciudad por la extensión de terreno calcinado.

El fuego ha afectado a las masas mixtas de repoblación de pinos (carrasco, piñonero y californiano) y eucaliptos, así como matorrales tanto de autóctonas (jaral brezal, ergenal) como exóticas (acacias).

También abarca formaciones de vegetación de ribera (sauceda, espinales, zarzal, helechar) y ha afectado, aunque en menor medida, a los alcornocales, en formación mixta con acebuches, majuelos y espinos.

Igualmente, se han visto afectadas zonas de repoblación bajo los pinos (sotobosque) y eucaliptos cercanos a Aranguren, constituidas por alcornoques, madroños y quejidos.

El control del incendio ha permitido que los 24 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME), quienes reforzaron el dispositivo durante la madrugada con 8 vehículos, hayan abandonado ya la ciudad tras realizar labores de refresco.

La llegada de la UME prácticamente coincidió con un momento en el que el viento activó un nuevo foco en la zona de Anyera, ya que las rachas cambiantes y la accidentada orografía provocaban constantemente la aparición de nuevos focos.

No obstante, por precaución, el SEIS ha destinado a la zona el retén que de manera fija tiene en García Aldave, y otro de refuerzo, que vigilará de manera itinerante la zona.

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