JUNTA DE ANDALUCIA.-Andalucía ha ganado más de 500.000 hectáreas de superficie forestal en las últimas dos décadas hasta alcanzar los 4,5 millones. La aplicación por la Junta de Andalucía del Plan Forestal Andaluz, iniciado en 1989, ha logrado así un incremento del 12,8% de territorio forestal, favoreciendo el desarrollo económico y social en las zonas rurales, la conservación del suelo y el freno de los fenómenos erosivos, así como el aumento en la captación de CO2. Los terrenos forestales andaluces presentan, además, pérdidas de suelo bajas, por debajo de la cifra de referencia de 12 toneladas por hectárea y año, gracias a que el 55% del territorio está cubierto por vegetación.
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Conservación del Suelo este 7 de julio, la Consejería de Medio Ambiente ha realizado un balance de su política forestal en la que se incluyen 142 actuaciones con el objetivo de frenar y corregir los procesos erosivos. Entre otras medidas, destacan los trabajos para la mejora de las masas forestales, la formación de bosques mediterráneos –garantes de conservación de la biodiversidad andaluza y las actividades compatibles como la caza–, la restauración de riberas y de áreas degradadas o los trabajos preventivos de defensa frente a los incendios forestales mediante la construcción y mantenimiento de cortafuegos, puntos de agua, vías de acceso (red de caminos de Andalucía REDVIA) y otras infraestructuras. Todo esto ha supuesto una inversión cercana a los 300 millones de euros en los últimos cuatro años, contando con el apoyo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional y el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural. Sólo durante 2011, las empresas andaluzas del sector están ejecutando actuaciones con un presupuesto superior a los 90 millones de euros.
Por otra parte, el aumento de la producción forestal mediante la elaboración de Proyectos de Ordenación de Montes y el acondicionamiento de los espacios naturales han permitido fomentar el uso público, mejorar los aprovechamientos e impulsar el turismo rural. Otras actuaciones a tener en cuenta por su repercusión en la conservación del suelo son los avances de los trabajos para el desarrollo de los instrumentos previstos en la Ley de la Dehesa, sistema fundamental en el medio natural andaluz. En este sentido, el Consejo de Biodiversidad de Andalucía ya ha sido informado del borrador de Decreto del censo de la Dehesa, además continúa la redacción del Plan Director de la Dehesa y su Plan de Gestión Integrada. Finalmente, en la firme apuesta del Gobierno andaluz por estos ecosistemas, se está trabajando en la propuesta de un Life Biodiversidad a la Unión Europea para impulsar su desarrollo sostenible.
La Consejería de Medio Ambiente ultima igualmente una Orden de la Biomasa para regular el uso energético de los aprovechamientos forestales haciéndolo compatible con los otros usos económicos, sociales y servicios ambientales de los montes. Esta Orden promoverá igualmente una reducción de la cantidad de combustible existente en los montes, reduciendo el riesgo potencial de incendios.