Alrededor de 200 ganaderos, ganaderas y vecinos se juntaron este viernes 15 en una concentración de apoyo a los ganaderos afectados por un posible vacío sanitario de su granja, ubicada en la aldea de Palleirós (Manzaneda), lograbndo paralizar temporalmente el marcaje de 40 animales sanos para su sacrificio por parte de la Xunta de Galicia.
«Queremos denunciar que se quiere sacrificar animales totalmente sanos, simplemente por criterios propios de los Servicios Veterinarios Oficiales, simplemente por sospechas de que podrían contener la enfermedad de tuberculosis y sin mas criterios que la su propia intuición. Se pide desde aquí y ahora a todas las administraciones que se agoten todas las medidas previas de análisis, estudios, etc.. antes de adoptar una medida tan gravosa para una explotación ganadera como es el vacío sanitario», demandó el responsable del Sindicato Labrador Gallego en la comarca, Xosé Anxo Pérez Rúa.
Asimismo, denunció que a pesar de que la Administración gallega tiene margen dentro de la legalidad para hacer las pruebas que determinen qué animales está contagiados o no, a pesar de las reiteradas solicitudes, la Consellaría del Medio Rural «nunca quiso acceder a realizar más análisis y estudios que concretaran la existencia de propagación de la enfermedad».
De igual forma, lementan de que a día de hoy «no sabemos se está de forma latente en la cabaña ganadera de la propia explotación o explotación colindantes, se puede provenir de otras especies distintas de vacuno o se está presente en la fauna salvaje, como el jabalí, el corzo, el tejón, etc.. Denunciamos esta falta de rigor por parte de los Servicios Veterinarios Oficiales, que parecen preferir adoptar medidas que no impliquen más esfuerzo que firmar papeles».
«SI ESTA EXPLOTACIÓN ESTUVIERA EN ZAMORA TAN SÓLO SE SACRIFICARÍAN A LOS ANIMALES ENFERMOS Y A LOS SANOS SE LES HACE UN SEGUIMIENTO PORMENORIZADO”
Por otra parte, advirtió Pérez Rúa, «no nos valle la excusa de que tienen que seguir los protocolos que les impone el Ministerio, porque estos protocolos también dicen que permiten que se agoten otras vías antes de adoptar medidas tan drásticas como el vaciamiento sanitario».
Aliás, hace falta también señalar que esta medida se enmarca en la catalogación de prevalencia 0 en la Galicia, pero, al contrario del que sería lógico, si esta granja había estado en otras zonas del Estado donde sí hay declarada prevalencia, solo serían sacrificadas las que dieron positivo. «Si esta explotación estuviera a unos kilómetros de aquí, en Zamora por ejemplo, tan sólo se sacrificarían a los animales enfermos y a los animales sanos se les hace un seguimiento pormenorizado. Por lo tanto no se entiende que con mejores niveles sanitarios, tengamos medidas mucho más drásticas y perjudiciales para los intereses de las explotación. El lógico sería que aquellas comunidades que no cumplen con las prevalencias mínimas tuvieran medidas más drásticas para llegar al baremos medios sanitarios y en este caso ocurre justamente el contrario. El mundo al revés. Debemos de ser los tontos de la película en las reuniones sectoriales con el Ministerio», criticó el representante del SLG.
Además, a pesar de que los propios servicios veterinarios oficiales estiman en 800 euros las pérdidas por animal sacrificado, se está percibiendo una media de solo 600 euros por animal: «No rato de marcar a los animales por motivo de un sacrificio obligatorio, que se van a comercializar para consumo humano, los intermediarios se aprovechan y se van la malvender».