Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos quiere poner el acento en la grave situación en la que se encuentran muchos productores de tomate para industria con mermas, de media, del 60%, por culpa de la sequía y de las plagas, por lo que piden que se autorice excepcionalmente el uso del 1,3 Dicloropropeno, un fitosanitario que sí funciona contra el nematodos y que ya se está utilizando en Portugal
Unión de Uniones destaca la mala cosecha de esta campaña en el tomate de industria en las zonas productoras de Extremadura, Andalucía y parte de Murcia por la severa sequía que ha golpeado los cultivos y por la plaga de nematodos, cada vez más resistente a los tratamientos.
La organización señala que el tomate industrial tradicionalmente representa cerca de 28.000 has. de cultivo y 2M de toneladas de producto equivalentes 210 millones de euros. Esta campaña la superficie ha bajado hasta las 17.000 has, menguando también el producto y provocando una pérdida de más de 30 millones de euros.
Unión de Uniones señala como culpables la sequía, pero sobre todo la plaga de nematodos que, en algunas zonas, ha provocado que productores perdiesen su cosecha al 100%, sin posibilidad de combatir esta enfermedad, cada vez más resistente a los tratamientos en vigor.
«Los agricultores nos gastamos alrededor de 10.000 euros por hectárea de tomate industrial. Si la plaga sigue, no estamos por la labor de arriesgarnos tanto viendo cómo ha ido ya esta campaña», comentan.
PIDEN QUE SE PERMITA EXCEPCIONALMENTE EL USO DEL 1,3 DICLOROPROPENO, EL FITOSANITARIO QUE COMBATE LA ENFERMEDAD
Unión de Uniones, en este contexto, se ha dirigido por carta al Ministerio de Agricultura y ha pedido que se autorice excepcionalmente el uso del 1,3 Dicloropropeno, un fitosanitario que sí funciona contra el nematodos y que ya se está utilizando en Portugal.
La organización pone de manifiesto que ya organizaciones de productores han estado participando en investigaciones con otros tratamientos pero que no han dado resultado, por lo que señalan la importancia de poder utilizar esta solución. «No es un capricho, es que lo hemos probado todo y nada funciona», señalan en su defensa del uso del Dicloropropeno.
Asimismo, cabe destacar que mucho del tomate concentrado que se importa a la Unión Europea ya tiene tratamiento con este fitosanitario por lo que no tendría sentido estar prohibiéndolo en España y poniendo en riesgo un sector que cuenta con un gran impacto industrial y de mano de obra.
Unión de Uniones insta al Ministerio a autorizar su uso en desinfección de suelos previa a la siembra de tomates en las Vegas Alta y Baja de Guadiana, así como en la comarca de Coria en la provincia de Cáceres, y poder evitar así que se repitan pérdidas como las ya acusadas por el sector.