La sequía y las altas temperaturas, sobre todo, la ola de calor de junio, cuando estaban floreciendo los castaños, afectarán a la cosecha de castaña de este año que será un 35% menor -rondará las 22.000 toneladas en todo el territorio nacional- y a su calibre, que será menor.
El portavoz de la Red Estatal del Castaño, Emilio Sánchez Serrano, ha explicado a Efeagro que este año la campaña ha comenzado a primeros de septiembre en algunas zonas extremeñas y andaluzas con las variedades tempranas, que han sido de mayor calibre que las que se están recolectando en estos momentos.
La campaña media ronda habitualmente en torno a 34.000 toneladas, que este año se verá mermada un 35% por el calor, ha recalcado Sánchez, quien ha recordado que los meses de agosto, septiembre y este mismo mes de octubre han registrado unas temperaturas por encima de la media.
El consumo, en comparación con el pasado año, es menor. «¡Con este calor a quién le apetece consumir castañas!»
Las altas temperaturas han adelantado la recolección unos 20 días y este año la cosecha de castaña finalizará a mediados de noviembre, en Villuercas (zona más tardía de Extremadura), Bierzo (principal zona productora de Castilla y León) y Galicia.
Según sus datos, los precios «no están siendo muy boyantes» a consecuencia del menor calibre de la castaña, aunque el portavoz de la Red Estatal del Castaño no ha querido aventurar precios medios, ya que aún se están recogiendo fruto. El consumo, en comparación con las mismas fechas del pasado año, es menor.
«¡Con este calor a quién le apetece consumir castañas!», ha apuntado resignado Sánchez, en alusión a una demanda que también se resiente en el resto de Europa, donde las temperaturas continúan elevadas.
No obstante, ha confiado en que en la primera semana de noviembre, «la semana de la castañada» que se repite todos los años en multitud de municipios de las principales autonomías productoras, se anime el consumo.
Los castañares gallegos, según Sánchez, apenas se han visto afectados por la tremenda ola de incendios que ha asolado Galicia, la mayor productora.