EFE.- El secretario de Asaja en Alicante, Ramón Espinosa, y el presidente del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca), Joaquín Rocamora, han ofrecido hoy una rueda de prensa para analizar los daños de la sequía, en la que han subrayado que los trasvases son la única solución integral para el déficit hídrico que sufre la provincia.
Fuentes de Asaja han indicado a Efe que las más de 40.000 hectáreas de secano afectadas por la falta de agua podrían equivaler al 29 por ciento de la superficie agrícola total existente en el territorio alicantino.
Además, se calcula que más de 6.000 empresarios agrícolas están seriamente afectados.
Espinosa ha expuesto que los cultivos más perjudicados por este déficit hídrico son el almendro, el olivar, los cereales y la uva de vino.
Asaja e Ineca se han congratulado por la autorización para trasvasar 15 hm3 entre julio y diciembre desde el Azud de la Marquesa en Cullera a la provincia de Alicante, el contrato de cesión temporal de derechos entre el Canal de la Huerta y la Comunidad de Regantes de Aspe y los 12 hm3 para el abastecimiento urbano del Medio y Bajo Vinalopó y l’Alacantí desde el embalse de Alarcón (Cuenca).
El director de Proyectos del Ineca, Joaquín Melgarejo, ha indicado que, según un estudio de esta entidad, la provincia de Alicante ha padecido cuarenta años de sequía en el periodo comprendido entre 1940/41 y 2009/10, lo que ha llevado a la sobreexplotación de acuíferos y, por ende, a daños medioambientales.
Melgarejo ha afirmado que el déficit hídrico que arrastra el territorio alicantino es estructural y lo ha estimado en aproximadamente unos 600 hectómetros cúbicos.
Como soluciones integrales a la falta de agua en el sureste peninsular, Ineca propone el mantenimiento de los trasvases Tajo-Segura y Júcar-Vinalopó, la llegada de nuevos aportes externos -trasvase del Ebro-, la desalación, la mejora de la eficiencia en los usos y la reutilización.
Por su parte, Asaja ha destacado que el almendro es uno de los cultivos más perjudicados por esta sequía, con pérdidas del 90 % de la producción y casos especialmente graves como el de Aspe, donde no sólo se ha perdido toda la producción, sino que 182.000 almendros (el 50 %) están completamente secos y tienen que ser arrancados.
El secretario de Asaja en Alicante ha reclamado un plan específico para salvar este árbol, que, según ha recordado, forma parte del patrimonio y la cultural de la provincia y supone «un interés económico y de gran valor paisajístico y medioambiental».
Ha expuesto su preocupación por la falta de reservas hídricas que podría provocar una merma en la producción del próximo año, pudiendo incluso perjudicar a industrias como el turrón.
Igualmente, los cultivos de regadío también se han visto afectados por la sequía, con un aumento del coste del 30 % y una disminución de la producción del 15 %, según Asaja.