EFE.- La rapidez en la maduración de la uva debido a la sequía y el elevado calor ha caracterizado la vendimia en las cuatro denominaciones de origen de Aragón que han iniciado antes la campaña y prevén reducir su producción con respecto a años anteriores.
En el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Somontano la vendimia comenzó el pasado 18 de agosto y se ha llevado a cabo "de forma mecánica y en poco tiempo", aunque aún no ha concluido.
Esta denominación oscense es "la primera en empezar y terminar", según han indicado a Efe fuentes del Consejo Regulador, que inciden en que "nadie recuerda una campaña tan rápida como ésta", pese a lo cual la uva está "sana y en condiciones".
El 90 por ciento de la producción se encuentra ya en las bodegas y se han recogido este año 18 millones de kilos de uva que se transformarán "en unos 17 millones de botellas" ya que de un kilogramo de uva se utiliza el 70 por ciento "como máximo".
Somontano cuenta con quince variedades de uva, de las que ocho son tintas, entre ellas las autóctonas moristel y parraleta, y siete blancas, entre las que se cuenta también la autóctona alzañón.
La vendimia comenzó con las variedades merlot y chardonnay y ha finalizado con la recolección de las uvas parraleta y garnacha tinta.
El Somontano cuenta con 4.600 hectáreas de viñedo y 33 bodegas dentro del Consejo Regulador y son alrededor de 500 los viticultores que cultivan la uva.
En la denominación de origen Cariñena, en Zaragoza, la vendimia comenzó el 20 de agosto con "unos quince o veinte días de adelanto", y hasta la fecha se ha llevado a cabo "el 80 por ciento de la recolección" que se espera concluir "en unos quince días".
El fuerte calor de los dos últimos meses ha mermado las expectativas de esta denominación que cuenta con la mayor superficie de viñedos en Aragón, con un total de 15.000 hectáreas, dado que su previsión era recoger "un 12 por ciento más que el pasado año".
Aunque el presidente del Consejo Regulador, José Luis Mainar, asegura que "se brincará la producción" de 2010, añade que será "muy poca diferencia" por lo que serán alrededor de 72 millones de kilos de uva los que se recojan.
Cariñena, que cuenta con 35 bodegas y 1.500 viticultores, realiza una recogida mecanizada de la uva en dos tercios de su superficie.
La vendimia culminará con la garnacha que es la variedad que ocupa la mayor superficie, con un 30 por ciento, seguida de la tempranillo, macabeo y otras variedades de la zona.
El 90 por ciento de la producción es tinto y este año ha sido, por detrás de La Rioja, "la denominación que más tinto embotellado ha exportado", según Mainar, quien agrega que dos tercios de su producción se vende fuera, a 52 países, entre los que destacan Alemania y Reino Unido, y a los que se han sumado hace unos años Estados Unidos, China, Brasil o Rusia.
También en la denominación Campo de Borja se han notado los efectos del calor y la sequía que "han adelantado el ciclo quince días", comenzando la vendimia con la recogida chardonnay a principios de septiembre, mientras que otros años se hacía "alrededor del 15 o el 20".
Hasta ahora se ha desarrollado "entre el 60 y el 65 por ciento" de una campaña que esperan culminar "a finales de octubre", según han informado a Efe fuentes del Consejo Regulador, que califican la calidad de la uva de este año como "excepcional".
En total prevén recolectar "entre 24 y 25 millones de kilos de uva", entre un 10 y un 15 por ciento menos que el año anterior "como consecuencia de la sequía", que dará origen a unos 20 millones de botellas de las que el 75% se destinarán principalmente al mercado internacional.
Del total de la producción, el 96 por ciento es tinto siendo la seña de identidad la garnacha, que ocupa el 60 por ciento de las 7.400 hectáreas superficie de los viñedos, que comparten 17 bodegas.
En la denominación de origen Calatayud, también en Zaragoza, la vendimia es "más tardía" porque los viñedos se encuentran a mayor altitud que en otras denominaciones, en su mayoría entre los 750 y 800 metros, pero aún así reconocen que la sequía "también ha influido" y ha obligado a adelantar la recogida "una semana".
El 19 de septiembre se inició este proceso con la variedad blanca macabeo para acabar, a principios de noviembre, con las variedades tintas de tempranillo, syrah y merlot.
"Alguna bodega ha comenzado a recoger ya la garnacha, que es la principal en la zona", según ha indicado a Efe el secretario del Consejo Regulador, Javier Lázaro, quien ha destacado que este año "no hay una gran producción" y calculan que se recogerán unos 12 millones de kilos, frente a los 13 millones del pasado.
Esta denominación, que realiza la vendimia sobre todo de forma manual, dedica el 80 por ciento de su producción a la exportación, tiene 3.500 hectáreas de viñedos, de los que el 90 por ciento están en secano, y forman parte de la misma 15 bodegas y 900 viticultores.