A ello, recalcan, hay que sumar los daños que está provocando la plaga de conejos, que se está comiendo las siembras e induciendo a los productores a sembrar otros cultivos a pesar de que España es un país que consume más cereales de los que produce.
En esta línea la Organización denuncia que" no existe una política de precios y costes que garantice la renta de los agricultores", sí como que tampoco el sistema de seguros agrario actual avala en su totalidad los daños y riesgos que sufren los productores.
Sin embargo, considera que la situación de desventaja se verá aliviada con el cumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria, pues supone la obligación de firmar contratos entre las partes con los precios fijados, lo que garantiza que las operaciones comerciales estén fuera de los movimientos especulativos. Por este motivo, ASAJA CLM hace un llamamiento a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) para que vele por el buen funcionamiento de dicha Ley.
Impulso tecnológico para las mesas de cotización fijen precios consensuados
Por otra parte, la Organización Agraria ha mostrado su total apoyo a los representantes del sector productor en las Lonjas que operan en la región negociando los precios de referencia con la parte comercializadora. En este sentido, la Sectorial ha acordado facilitar herramientas de información y comunicación para que en las mesas de cotización los productores de la región cuenten con información rápida y veraz sobre las operaciones comerciales y, por consiguiente, se fijen precios orientativos y consensuados.
Por último, y en relación con la plaga de conejos, ASAJA de Castilla-La Mancha ha manifestado que no escatimará en esfuerzos hasta conseguir que la plaga sea historia. Para ello, ha planteado medidas paliativas y preventivas a las Administraciones regionales y nacionales, tales como la limpieza de los cauces de los ríos y arroyos, así como los taludes e inmediaciones de las principales vías de comunicación, la instalación de mallas conejeras, la revisión de los seguros agrarios, etc.
En definitiva, la Organización ha acudido incluso hasta a la Defensora del Pueblo para que la superpoblación de conejos se declare como plaga y, en consecuencia, se actúe como tal.