La importancia de este tipo de sal radica en que la carencia de yodo puede provocar enfermedades, como el hipotiroidismo, y otras de tipo neurológico que pueden afectar al desarrollo mental y el intelecto.
En España, la mayoría de las sales yodadas comerciales presentan niveles inferiores a lo establecido por la norma que regula la producción y venta de sal.
Las empresas andaluzas realizaron casi 18.000 contactos en este certamen de Oriente Próximo, que se demuestra como el mejor escaparate de acceso a los mercados de Oriente Próximo.
Esta participación está cofinanciada con fondos procedentes de la Unión Europea, con cargo al Programa Operativo FEDER de Andalucía 2007-2013.