La Asociación de Pequeños Agricultores (UPA) ha pedido este miércoles un compromiso humano tanto de políticos como de funcionarios, aseguradoras y consumidores para ayudar a afrontar la catástrofe que la erupción volcánica de La Palma supone para los cultivos y ciudadanos de la isla. Asimismo, ha recordado que la lava del volcán está provocando daños que durará mucho tiempo en las infraestructuras de riego arrasadas, centenares de hectáreas sin poder recolectar o sepultadas por la lava y ningún seguro, salvo el de compensación, que cubra los daños.
En un comunicado, UPA Canarias reclama de las autoridades locales, insulares, regionales, nacionales y europeas, que tengan extrema sensibilidad con la situación que viven miles de palmeros por los daños que está ocasionando el nuevo volcán de Cumbre Vieja en la zona rústica agrícola y ganadera de El Paso y Los Llanos de Aridane.
Una erupción que afecta de lleno a la mejor zona productiva de plátanos de la isla, lo cual es una catástrofe, añade la Unión de Pequeños Agricultores.
Destaca las pérdidas de las viviendas y terrenos de centenares de vecinos, que se han quedado con lo puesto, los daños en infraestructuras, carreteras (vías de acceso a zonas poblacionales y agrícolas) como las Hoyas, Puerto Naos, Charco Verde y el Remo, que están incomunicadas.
También alude a los daños en infraestructuras de riego y electricidad, que generan un caos en la zona de dimensiones incalculables.
«SE QUEDARÁ SIN REGAR MUCHO TIEMPO, NO SOLO LAS SEMANAS QUE DURE EL VOLCÁN, SINO EL TIEMPO QUE TIENE QUE TRANSCURRIR PARA REPARAR LAS INFRAESTRUCTURA”
UPA explica que la zona de mejor producción de plátanos, en la costa de Los Llanos de Aridane esta incomunicada, ya que la lava al pasar sobre la carretera ha cerrado todo acceso a la zona, y por ello ni se puede atender las fincas, ni se puede recoger la fruta en plena zafra de más de 600 fanegadas de plátanos.
Además, se refiere a los daños en la infraestructura de riego, como el canal de acceso a la balsa de dos pinos, que, añade, ha sido destrozado, por lo que este embalse no puede recibir agua, y los principales ramales de la costa agrícola de Los Llanos, pasa en la misma dirección que lleva la lava.
Por ello, la zona agrícola de las Hoyas, Puerto Naos, el Remo, «se quedará sin regar mucho tiempo, no solo las semanas que dure el volcán, sino el tiempo que tiene que transcurrir para reparar las infraestructura de riego dañadas de unos 450 regantes, que se abastecen de dicha infraestructura».
Y eso sin contar la cantidad de hectáreas cultivables que se quedaran sepultadas por la lava, comenta UPA, que reclama sensibilidad con esta situación para agilizar los trámites burocráticos, tomando carácter prioritario con el objetivo de que las ayudas no se conviertan en un calvario de trabas, papeleo y tiempo, que en vez de ayudar conviertan la situación en una mayor agonía.
Y a los consumidores canarios les pide que se pongan en la piel de quienes lo han perdido todo, y que piensen más en el producto local, «el que genera bienestar aquí, y crea economía circular. Y ahí la administración tiene que demostrar, que los compromisos, no eran palabras que se las lleva el viento», concluye UPA. EFEAGRO