La Consejería de Agricultura de La Rioja ha aceptado la rotación de cultivos y aumenta la superficie máxima de barbecho, dos de las cuatro peticiones que ha realizado ARAG-ASAJA en el marco de la larga situación de sequía que viene padeciendo La Rioja desde principios del verano y con el objetivo de intentar paliar esta situación para los agricultores y ganaderos.
Ambas medidas son, por un lado, la modificación de la práctica de rotación de cultivos con especies mejorantes que, tal y como solicitó ARAG-ASAJA se ha rebajado del 50 al 25%. Y, por otro y en el mismo contexto de rotación de cultivos, el aumento al 40% de la superficie máxima de barbecho sobre la superficie de tierra de cultivo de la explotación acogida a dicha práctica.
Tal y como ha expresado la Consejería en la carta de contestación que ha enviado a la organización agraria, estas medidas responden “a la situación de grave sequía” y, una vez tomadas “se van a poner en conocimiento del Fega y se va a iniciar su tramitación para publicar la resolución correspondiente”.
No han encontrado la misma aceptación sin embargo otras tres solicitudes. La primera de ellas, referente a la reducción del porcentaje mínimo de empleo de especies mejorantes y, en concreto, de leguminosas, en la práctica de rotación de cultivos que la Consejería trasladará al FEGA, al no estar previsto en los instrumentos de flexibilidad que tienen a su alcance las comunidades autónomas.
Las otras dos solicitudes son referentes a la práctica de pastoreo extensivo, en las que ARAG-ASAJA solicitó, en primer lugar, una reducción del número mínimo de días de pastoreo a diente, de 150 a 90 días dado que no se prevé una mejora de las precipitaciones y que con la próxima llegada del invierno el pasto no crecerá.
Y, en segundo lugar, tampoco ha sido aprobado el ajuste de la carga ganadera mínima, tanto para pastos húmedos, como para pastor mediterráneos con el que evitar el sobrepastoreo en un momento de máxima vulnerabilidad para el correcto mantenimiento de los pastos.
Estas cuatro medidas supondrían una flexibilización de los nuevos eco-regímeness voluntarios a favor del clima, el medio ambiente y el bienestar animal en un momento de elevada vulnerabilidad de las explotaciones, dada la situación de sequía prolongada. La aceptación de la Consejería de dos de ellas supone “una sensibilidad que hay que reconocer” pero todas las medidas son importantes en esta situación, así que ARAG-ASAJA continuará velando para la defensa de los intereses del sector en todas las circunstancias y antes todas las dificultades.