El consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del gobierno de La Rioja, Íñigo Nagore, ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que realice las gestiones necesarias ante el Ministerio de Agricultura para tramitar un real decreto con el fin de declarar el estado de sequía en la cuenca del Ebro.
En una nota, el Gobierno riojano ha detallado que sería un trámite como el que se hizo con la cuenca del Duero y al menos afectaría a la margen derecha y en el alto Ebro.
Esta petición para declarar el estado de sequía se suma a la que ya se cursó el pasado 25 de mayo, cuando se trasladó la «preocupación» existente ante el estado de los ríos y las reservas disponibles en los embalses de la comunidad autónoma, muy por debajo de los mínimos históricos.
La situación no sólo no ha mejorado sino que se ha vuelto crítica ante el bajo caudal de los ríos
A la ausencia de precipitaciones registrada este año se sumaba la circunstancia de que 2016 fue bastante seco, por lo que era «especialmente preocupante» la situación del embalse de Mansilla, del que depende una gran zona regable en la región como es la de los canales del Najerilla.
A pesar de la asignación de caudales por las comunidades de regantes y los desembalses que se acordaron con la CHE el pasado mes de mayo, la situación no sólo no ha mejorado sino que se ha vuelto crítica ante el bajo caudal de los ríos.
La reciente comunicación por parte de Confederación Hidrográfica del Ebro de reducir el suministro desde Mansilla a partir del 1 de septiembre, ha generado «gran malestar» entre los agricultores que temen las consecuencias de la falta de agua para el riego en sus cultivos, ha reconocido el Ejecutivo regional.
Por este motivo, el Gobierno riojano ha solicitado también el Ministerio que conceda exenciones al pago del canon de regulación y en la cuota de la tarifa de utilización del agua a las comunidades de regantes riojanas afectadas, como medida extraordinaria ante la anunciada reducción del suministro por el escaso nivel de agua embalsada y la necesidad de mantener el caudal medioambiental del río.
El Gobierno riojano prevé abrir una línea de préstamos bonificados para la financiación de agricultores y ganaderos
Al margen de esta petición de estado de sequía y para paliar sus efectos, tras la reciente convocatoria de las ayudas excepcionales dirigidas a las explotaciones ganaderas de extensivo para compensar la reducción de pastos por la escasez de agua, se prevé que en los próximos días se abra también una línea de préstamos bonificados para atender las necesidades de financiación de agricultores y ganaderos, a las que podrán acogerse los afectados por las restricciones de riego.
Por otro lado, desde la Consejería de Agricultura se ha apostado de forma decidida por la modernización, la transformación o creación de nuevas infraestructuras de riego para avanzar hacia una agricultura competitiva y rentable, pero sobre todo para lograr la máxima eficiencia en el uso del agua que se emplea en las cerca de 50.000 hectáreas de regadío con las que cuenta la región.
En este sentido, la política de actuación en materia de regadíos da prioridad a actuaciones que plantean la gestión eficiente de los recursos y la disminución de los costes mediante el uso de energías renovables.
Además, se han puesto medidas de apoyo y asesoramiento a las comunidades de regantes a través del Programa de Desarrollo Rural de La Rioja.