La presidenta del Gobierno de La Rioja, Concha Andreu, ha asegurado este martes que «la apuesta por la modernización de los regadíos es una apuesta de futuro, una planificación a largo plazo».

Andreu ha visitado la finalización de las obras de modernización del regadío de Cornago, en el que la Consejería de Agricultura ha invertido 2,3 millones de euros, que afectan a 100 hectáreas de cultivo de alto valor añadido, como frutales, hortalizas y olivar; y benefician a un centenar de regantes de la cuenca del Alhama-Linares.

«Hablamos de futuro porque la política de regadíos tiene que abordar el cambio climático de esta región y también la soberanía alimentaria», ha añadido Andreu, para quien «estamos invirtiendo para que en el futuro esta región pueda mantener una agricultura competitiva, sostenible y eficiente en agua y energía”.

La modernización de estas infraestructuras ayuda al relevo generacional y «si queremos que los jóvenes se incorporen al sector agrario, tenemos que mejorar su calidad laboral», ha indicado en una nota.

LOS REGADÍOS SON «ELEMENTOS DECISIVOS EN LUCHA CONTRA LA DESPOBLACIÓN Y EL RETO DEMOGRÁFICO”

Ha insistido en que «un regadío moderno ayuda, no hay duda, a mejorar las condiciones en las que trabaja el agricultor al permitirle el uso de sistemas como el radiocontrol para el control del agua».

Los regadíos son «elementos decisivos en lucha contra la despoblación y el reto demográfico porque favorecen la existencia de territorios sostenibles y el mantenimiento de un medio rural vivo», ha puntualizado.

«Estamos actuando como no se había hecho nunca antes, impulsando numerosos proyectos de modernización, consolidación y transformación de regadíos», ha afirmado, gracias al apoyo «histórico» del Gobierno de España y la Unión Europea (UE), y al decidido compromiso presupuestario del Ejecutivo regional.

Ha asegurado que «la actividad agrícola del siglo XXI se asienta sobre el regadío, el relevo generacional y la digitalización».

Respecto a la modernización del regadío de Cornago, que ya está operativo, ha subrayado que es «un elemento decisivo en la lucha contra la despoblación porque genera oportunidades para la agricultura local».

Permitirá solucionar los problemas asociados a la falta de agua provocados por la ausencia de regulación de la cuenca del Alhama-Linares, que se traduce en largos periodos de estiaje, con la consecuente limitación para la agricultura.

Por ello, con esta actuación, se palía la falta de agua en una zona perteneciente al municipio de Cornago, «asegurando una captación fiable del agua en el río Linares, su transporte eficiente y su acumulación para su posterior uso en períodos de necesidades hídricas», ha señalado.

Se trata, ha comentado, de «un pequeño pero gran regadío, desde la perspectiva de reto demográfico y despoblación».

Este proyecto en Cornago, declarado de interés regional, ha consistido en la construcción de un nuevo azud, la conducción principal del regadío y dos balsas de almacenamiento, que garantizan el suministro continuo de agua en la zona regable a lo largo de todo el año.

La infraestructura de riego incorpora toma de incendios para posibilitar la carga de agua por parte de los vehículos autobombas.

El Gobierno de La Rioja destinará este año más de 7 millones de euros a la modernización de los regadíos, cantidad a la que se unen los 35,5 millones que la comunidad riojana recibirá del Plan para la Mejora de la Eficiencia y la Sostenibilidad en Regadíos, que se destinará a las comunidades de regantes del canal del Najerilla y de Cenicero.