La II Edición de Benlloch International Wine Meeting (BIWM) contará con la participación de expertos europeos del sector vitivinícola y de los representantes de varias bodegas de la provincia de Castellón, y los vinos franceses serán los protagonistas.

      La organización ha invitado en esta ocasión a los vinos de la AOC de Picpoul de Pinet, una de las principales denominaciones de origen del Languedoc-Rossellón, a la que acompañarán las AOC Minervois la Liviniere y Saint Jean de Minervois, hecho con el que se consolida la internacionalización de esta feria vinícola de larga tradición a la localidad y su apuesta por el futuro del sector.

     Durante todo el fin de semana se desplegará un programa de actividades como dos mesas redondas que debatirán sobre el camino que tienen que seguir los vinos de Castellón para pasar de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) actual a la Denominación de Origen.

     También se debatirá sobre propuestas de gestión enoturística, una de las líneas estratégicas que ofrece el sector vinícola al desarrollo del sector y del territorio, y el enólogo francés Michel Poudou pronunciará una conferencia sobre "Las características de los vinos del Mediterráneo".

      El Ayuntamiento de Benlloch ha organizado también una sesión sobre vinos y productos de la tierra, que coordinará el cocinero Miguel Barreda, del restaurante Ca’l Paradís de Vall d’Alba, galardonado con una estrella Michelin.

     También tendrá lugar la presentación del libro "Vitis, vinifera, cataloniae", de Vicent Palatsí Armero; el cabaret ‘Menú degustoacció’ de Francachela Teatro, un obra que despliega el arte erótico-culinario; una cena de maridaje de vinos de la tierra y productos locales, a cargo de Emili Piera; y una cata popular comentada de los vinos de Castelló.

     De forma paralela al sector vinícola, Benlloch vivirá durante ese fin de semana la "Fireta de libros y vinos" que incluirá actividades para todos los públicos como un parque infantil y la actuación del humorista Eugeni Alemany.

      Benlloch es en la actualidad uno de los principales exponentes de la recuperación del sector vitivinícola en la Comunidad Valenciana y ya representa casi el 30% de la producción de uva de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Vins de la Terra de Castelló, que llega a 800.000 kilos anuales.

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