El próximo 8 de enero concluye la campaña remolachera en la fábrica de Miranda de Ebro en la que La Rioja ha superado a las comunidades limítrofes (con 15 Tn más por hectárea) así como a toda la zona norte del país. Con 115 toneladas por hectárea y una riqueza de 17,3 grados de polarización ésta es la tercera ocasión en que la remolacha riojana obtiene unos rendimientos tan importantes.
La campaña actual se ha caracterizado por una siembra más tardía de lo habitual lo que dificulta un poco la producción y hace aún más estimable el resultado. A ello ha ayudado la ausencia de roya y cercospora, enfermedades habituales en este tubérculo, y la automatización y mecanización del cultivo con grandes inversiones en maquinaria y riegos.
Pero, sin duda, lo que más ha contribuido a esta mejora del sector de la remolacha ha sido el esfuerzo y la voluntad del colectivo remolachero que ha apostado desde hace unos años por este producto con proyectos de investigación e innovación e importantes inversiones.
Estos excelentes resultados del sector remolachero riojano serán compensados con la prima de estabilidad que varía en función de los rendimientos alcanzados, entre 3,89 y 5,71 euros por tonelada y que recaerán en el producto riojano dados los favorables resultados.
En La Rioja se han sembrado este año 1.337 hectáreas de remolacha, concentradas en 33 municipios de La Rioja Alta. Las previsiones de siembra para la campaña 2017/2018 se mantienen en los mismos niveles a pesar de que el próximo año se liberaliza el mercado y se eliminan las cuotas de azúcar.