Los diputados apoyaron el paquete legislativo de la nueva política, al que a principios de año la Eurocámara había introducido más de 8.000 enmiendas.

    En particular, respaldaron los informes sobre los pagos directos a los agricultores, la política de desarrollo rural, la organización de mercado único de los productos agrícolas y la gestión y control de la PAC.

    Entre las principales novedades, la normativa incluye la desaparición progresiva de los criterios históricos para el reparto de las ayudas a productores, el impulso de las prácticas agrícolas ecológicas a través de los pagos directos y la introducción de la figura del "agricultor activo".

    Los liberales europeos votaron en contra de las normas sobre la organización de mercado único, al considerar que las medidas incluidas suponen "una vuelta a las políticas intervencionistas que ya fracasaron en el pasado", explicaron en un comunicado.

    Los socialistas de la Eurocámara valoraron especialmente que la futura legislación vaya a permitir una mayor transparencia sobre el reparto de los subsidios.

    El socialista Luis Capoulas Santos, uno de los ponentes de la nueva normativa, destacó que la futura política "es más ecológica y justa que ninguna otra anterior", y que conseguirá reducir la burocracia.

    Los diputados del PPE se mostraron satisfechos con la reforma respaldada que, según la delegación española del grupo, garantiza que España siga recibiendo prácticamente las mismas ayudas para los agricultores y ganaderos, pese al recorte de fondos para toda la UE.

Sólo la izquierda se posiciona en contra de la reforma


    Por su parte, los Verdes consideraron que la reforma aprobada es "injusta" y no va lo suficientemente lejos desde el punto de vista medioambiental.

    "Los egoísmos nacionales y los intereses de los lobbys han primado sobre el interés general y la puesta en marcha de la soberanía alimentaria en Europa. Una vez más son los pequeños campesinos, la agricultura familiar, los consumidores y el medioambiente quienes lo van a pagar", denunció el diputado francés de los Verdes José Bové.

    El diputado de Izquierda Unida, Willy Meyer, destacó, por su parte, el "contundente rechazo de la izquierda" a la reforma, al "no ser la PAC que la agricultura y ganadería necesita urgentemente y por suponer una lamentable oportunidad pérdida".

    Por otro lado, el comisario europeo de Agricultura, el rumano Dacian Ciolos, confió en la rápida aprobación formal de la PAC por parte de los países.

    Ciolos consideró que la nueva política "permitirá un mejor equilibrio entre agricultores, regiones y países", y subrayó que incidirá en particular en los productores jóvenes.

    Además, explicó, "promoverá un sector competitivo en Europa, mediante el impulso de las organizaciones agrícolas, de la innovación y las inversiones".

"Hay una buena base, ahora falta que el Gobierno la sepa definir"


    Por su parte,Iratxe García, miembro de la comisión de Agricultura, ha destacado que "con esta reforma se otorga mayor flexibilidad a  los Estados miembros en los que recae la responsabilidad de definir aspectos fundamentales de la misma y deberían aprovechar la oportunidad que se les brinda".

    En ese sentido, la eurodiputada socialista ha destacado que "la definición de agricultor activo es esencial: necesitamos definir los modelos sociales agrarios, apoyar a los hombres y las mujeres que están trabajando en la producción de alimentos y generando actividad en el medio rural, tan fundamental para atajar el problema de despoblación que existe en estos momentos". "Aprovechemos esta forma para que sea una oportunidad de cara a definir este modelo social", ha concluido.

    La eurodiputada ha manifestado que "el resultado final no es la reforma que hubiéramos hecho los socialistas pero sí es cierto que hemos conseguido resolver muchas de la dificultades que se presentaban al sector agrícola y ganadero con la propuesta inicial que presentó el Ejecutivo de la UE".

   Entre esos cambios, Iratxe García ha destacado el transición más pausada en  la convergencia interna, donde se plantea que ningún agricultor pierda más del 30 por ciento de las actuales ayudas, un greening más adaptado a la realidad dela agricultura del sur, para que nuestros productores puedan cumplir esas medidas medioambientales y un aumento de los pagos acoplados para poder atender a los sectores en crisis, entre ellos, la ganadería.

Un buen acuerdo para los agricultores españoles


    La eurodiputada popular Esther Herranztambién  ha mostrado su satisfacción por la aprobación "tras un largo periodo de intensas negociaciones y duro trabajo, gracias a lo que se ha conseguido un buen acuerdo para los agricultores españoles".

    Herranz valora que España mantenga prácticamente el mismo sobre de ayudas, a pesar de que se aprueba un recorte de fondos para toda la Unión Europea. Recuerda que en esta reforma de la PAC se han tenido en cuenta muchas de las enmiendas que ha  planteado el Partido Popular, logrando suavizar las propuestas iniciales de la Comisión Europea.

   Entre los principales logros, ha mencionado el mantenimiento de un régimen de control de la producción de vino hasta el año 2030 y la prolongación de las cuotas del azúcar hasta el año 2017.

   Tras la aprobación por la Eurocámara, el Ejecutivo comunitario trabaja ahora en los actos delegados y de ejecución para las medidas de aplicación de la reforma, que estarán probablemente listos en la próxima primavera Por ello, la eurodiputada demanda a la Comisión Europea “que respete el espíritu de lo acordado en la negociación de los reglamentos marco a la hora de la elaboración de dichos actos”, con el fin de no desvirtuar los acuerdos alcanzados.

    Esther Herranz señala que son muchas las novedades que trae esta reforma pero destaca algunas especialmente significativas, como el hecho de que solo los agricultores en activo recibirán ayudas de la PAC, es decir, aquellos que demuestren que ejercen una actividad productiva suficiente.

    La eurodiputada se muestra también satisfecha porque la nueva PAC prevé una mejora sustancial del régimen de precios de entrada para las importaciones de frutas y hortalizas y, en particular, de los tomates procedentes de Marruecos, con el fin de evitar las irregularidades detectadas durante años en las importaciones procedentes de ese país.

     Herranz destaca finalmente que reforma de la PAC prevé un aumento de las ayudas que estarán "acopladas" a las producciones, lo que permitirá responder a la problemática específica de los sectores más frágiles.

 

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