La decisión de la Comisión Europea de proponer un reglamento sobre uso sostenible de productos fitosanitarios, en el marco de la estrategia De la Granja a la Mesa, que obligará a reducir en un 50% el uso de plaguicidas químicos en la Unión Europea para 2030, parece que ha cogido con el pie cambiado al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que ha salido al paso para tranquilizar al sector asegurando que «existen aspectos de la propuesta que deben mejorarse en el procedimiento de tramitación».

Desde el Ministerio se señala que al optar por un reglamento, en lugar de una directiva, la Comisión Europea pretende reforzar la aplicación de la normativa. La propuesta establece la obligación de que los Estados miembros fijen objetivos de uso y reducción de productos fitosanitarios a nivel nacional, con arreglo a criterios comunes, de manera que, en el año 2030 se pueda alcanzar el objetivo de reducción del 50 % en el conjunto de la Unión Europea (UE).

La propuesta refuerza igualmente el empleo de la gestión integrada de plagas, ya recogida en la normativa de 2009, para fomentar el uso de medios de lucha alternativos a los productos fitosanitarios y el empleo de productos de menor riesgo.

En el marco del Plan de Acción Nacional aplicado conforme a la directiva europea actualmente en vigor, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación realiza una intensa labor de coordinación con las autoridades competentes de las comunidades autónomas, así como de información y cooperación con el sector para reducir el uso y el riesgo de los productos fitosanitarios y para fomentar el empleo de la gestión integrada de plagas. Fruto de esta labor, la evolución del uso y el riesgo de estos productos en nuestro país muestra una tendencia de reducción positiva.

De la misma manera el Ministerio insiste en que viene apoyando el empleo de agentes de control biológicos en la lucha contra plagas y enfermedades, así como la extensión de las guías de gestión integradas a todos los cultivos.

RECALCA QUE SE PERMITE A LOS ESTADOS MIEMBROS FIJAR SUS PROPIOS OBJETIVOS DE REDUCCIÓN, EN BASE A CRITERIOS COMUNES

El MAPA ha apostado por el fomento de la agricultura de precisión para la reducción del uso de productos fitosanitarios. Así, en el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia se contempla una línea de apoyo de 79 millones de euros para inversiones en agricultura de precisión y tecnologías 4.0.

El ministerio valora que la propuesta de reglamento presentada  por la Comisión Europea se base en la evolución de los indicadores de riesgo armonizado con los que ya se vienen trabajando y que permita a los Estados miembros fijar sus propios objetivos de reducción, en base a criterios comunes, de manera que se tengan en cuenta sus propias particularidades y dar continuidad al trabajo realizado.

No obstante, recalca que existen aspectos de la propuesta que deben mejorarse en el procedimiento de tramitación en el seno del Consejo de la Unión Europea. Será necesario por ejemplo clarificar cómo se aplican determinados elementos. Aunque se mantiene el enfoque iniciado por la Directiva de 2009, la propuesta es demasiado compleja, por lo que será necesario hacer un esfuerzo de simplificación de algunos aspectos.

Por todo esto, España participará activamente en el procedimiento de discusión y aprobación de esta tramitación de esta propuesta en el Consejo de Ministros de la UE y en el Parlamento Europeo para que su resultado permita mejorar la sostenibilidad de nuestras producciones agrarias, favorezca la rentabilidad de las explotaciones, y que nuestra agricultura mantenga la seguridad alimentaria para los ciudadanos.

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