La jubilación agraria siempre está en entredicho. Con cada reforma de la PAC hay voces que piden que los jubilados dejen de cobrar las ayudas. los accidentes de tractores se multiplican con los años de quienes los conducen y su presencia y su papel activo en el campo siempre sale cuando se habla de relevo generacional.
Sin embargo, los motivos para continuar trabajando en un sector tan sacrificado como la agricultura y la ganadería más allá de los 65 años son diversos, pero hay uno de ellos, el emocional, que supera al resto y así lo expresa el agricultor José María Ruiz: «Si me quitas el campo, me quitas la vida».
Con 68 años, este olivarero de Lucena (Córdoba) tenía claro que no se quería jubilar a sus 65 porque lleva toda su vida dedicada en cuerpo y alma al campo, una labor que heredó de sus padres y en la que se metió de lleno ya antes de irse al servicio militar, según cuenta a Efeagro.
Heredó un poco terreno y ahora ya tiene 100 hectáreas que comenzaron siendo de olivar tradicional y está reconvirtiendo a intensivo.
En su día a día, cuenta con la ayuda de su yerno, que compagina el oficio de informático con trabajar en el olivar del suegro, e incluso pide reducción de jornada de octubre a marzo para volcarse en los meses de más trabajo.
José María no tenía ni la más mínima duda de que cuando cumpliese los 65 seguiría igual de activo, porque la agricultura «es una cosa que me ilusiona» a pesar «de los bajos precios» que hay ahora en el aceite.
«Para mí, tener que ir todos los días al campo a trabajar me da vida» y por eso «no me he planteado jubilarme», afirma, tras reconocer que siente una «necesidad personal» de seguir en el tajo porque retirarse lo ve «negativo» mientras se encuentre «sano».
Eso sí, tiene claro que cuando vea que física o mentalmente no se encuentra bien, lo dejará probablemente en manos de su yerno.
Mientras tanto, quiere seguir disfrutando de ver cómo sus olivos «jóvenes» siguen creciendo en la tierra que le ha aportado su sustento en la vida.
En el caso de Ildefonso Vela, a sus 70 años sigue pisando todos los días su finca en Cogeces del Campo (Valladolid) y trabajo no le falta, porque tiene vacuno de carne y porcino, y cultiva el cereal.
Como José María, le viene de familia: lleva «toda la vida» vinculado al sector primarioy no acepta la jubilación agraria, aunque decidió que ese era su destino laboral tras pasar nueve años (de los 21 a los 30) en una fábrica de automóviles.
EL OTRO DRAMA DE LA JUBILACIÓN AGRARIA: «PARA MÍ, TENER QUE DEJARLO EN MANOS AJENAS SERÍA UN DRAMA TOTAL»
En principio abrió un cebadero de terneros con un amigo, y después de decidir dejar esa sociedad, se lanzó en solitario: se quedó con el cebadero y diversificó el negocio al porcino ibérico y la agricultura.
Su hijo ha decidido continuar la saga y trabaja junto a su padre con la idea de hacerse con las riendas cuando éste se jubile.
Por el momento, ambos siguen con su rutina en la gestión de la explotación; un oficio sacrificado porque, como recuerda, «los animales no entienden de días festivos».
Tenía claro que al llegar los 65 mantendría su actividad porque es algo que le «da la vida» y se lo pasa «pipa» en el campo, según expresa de forma elocuente.
«Estoy aquí feliz. Si me jubilo y me quedo en casa, estaría insoportable porque no estoy acostumbrado», apunta.
Siente tanta pasión por la agricultura y la ganadería que no le gusta el invierno, ya que hay menos horas de luz y, por lo tanto, menos tiempo a pasar en la granja: «Me fastidia un montón que anochezca tan pronto ahora», señala este productor, a quien le «encanta» el verano porque le permite estar «desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche».
Por otro lado, admite que la pensión de jubilación que le queda a estos trabajadores es «muy corta», un motivo más para seguir al pie del cañón.
Domiciano Pastor tiene 68 años y sigue vinculado a la agricultura de regadío en la comarca de Tierra de Campos (Palencia), en la que se ha forjado desde los 14 años, según narra a Efeagro.
Para él, el campo «ha sido algo muy bonito» porque le ha gustado «mucho» y ahora ha decidido mantener su actividad, aunque desearía parar cuando encontrase a algún familiar que quisiera recoger el testigo y formalizar su jubilación agraria.
Por el momento, está a la espera de ver «si alguien de la casa se va convenciendo» para que este proyecto «siga vivo»: «Para mí, tener que dejarlo en manos ajenas sería un drama total».
Hay que tener en cuenta que Domiciano fue el que impulsó la explotación: «Este negocio lo monté yo, porque mis padres tenían algo de terreno pero yo lo amplié y mejoré».
También critica la cuantía de las pensiones porque, según señala, tiene «51 años» cotizados a la Seguridad Social que «deberían dar para una buena pensión, y no es así».
(Texto: Juan Javier Ríos / Efeagro)
Lo ideal es que un agricultor joven vaya acompañado de un mayor para que le aconseje; pues todos hemos sido jóvenes y quienes más han prosperado son los que aparte de tener ganas de trabajar, han estudiado, en la universidad o de forma autodidacta, y han escuchado los consejos de la experiencia. El agricultor joven ha de poner mucho interés en relacionar conocimientos, consejos y práctica en las labores culturales…, para hacerse una composición de lugar y tomar decisiones.
Yo tengo 64 años y seguiré gestionando mi explotación LEGALMENTE mientras pueda.
Hay quien tiene 80 años (en todos los gremios) con la mente más lúcida que otros con menos años.
Hace muchos años que digo que, en vez de repartir el trabajo, cada vez las explotaciones agrícolas, industriales, etc. son más grandes y que al final serán tan grandes que el dueño será una única persona; a todo lo cual me responden que eso ya está pasando…
Respecto a los accidentes, cuando se es joven se tienen muchos reflejos, suplidos en la madurez por la prudencia…
Ya somos dos Franciscos
Hay que seguir disfrutando y cada uno disfruta a su manera, y por supuesto a cualquier edad. Por un lado: el estar al aire libre «engancha». El no tener jefe y trabajar por tu cuenta «engancha». ¿ Porqué hay personas mayores que van a jugar al golf ? y por otro lado ¿porqué una persona mayor que siempre ha estado trabajando en el campo, no va a poder seguir?.
Ahora bien: Muchas veces no nos damos cuenta de nuestras limitaciones y yo les diría a ésas personas mayores que siguen trabajando y disfrutando con su trabajo, que se den cuenta de que los años no perdonan, y que los reflejos se van perdiendo. Por supuesto que sigan con su actividad, (que les da años de vida) y que sigan siendo felices, pero que vayan traspasando algo de su actividad a otras persona más jóvenes y según que trabajo se tenga que hacer, que ya no lo realicen porque algunas veces ponen en peligro su vida e incluso la vida de los demás, como es el caso de cuando van con un tractor o una maquinaria que también le han pasado los años igual que a ellos.
Tengo 61 años y como los compañeros el campo es mi vida,
Heredé de mi madre el campo que tengo, mi madre de su padre, mi abuelo, y a mi abuelo se lo dejo su abuelo por casarse con mi abuela, NO PIENSO DEJAR DE IR AL CAMPO MIENTRAS ESTE FISICA Y MENTALMENTE BIEN
Trabajar, lo que es trabajar, no quieren ni los viejos ni los jóvenes. Pero hacer una buena labranzan en 8 días desde el tractor, a eso se apuntan todos. En Castilla ves ancianos de 80 años que todavía compran una máquina de SD para hacerlo ellos.
Lo del relevo generacional es políticamente correcto, pero cualquiera que conozca el sector sabe que es ridículo. Es innecesario e imposible porque cuando (por fin) uno de estos octogenarios o nonagenarios lo deja, esas tierras las absorbe otro «pobre» ATP porque lo que faltan son tierras, y lo que sobran agricultores.
Y por favor periodistas, cojan el coche y salgan de sus despachos a los pueblos de España para que no confundan vivir del campo con vivir en el campo, porque precisamente son minoría los agricultores profesionales que viven en los pueblos.
Nadie es más listo que la vida, nos podemos empecinar con lo que sea pero el futuro está en la juventud
Cuando era pequeñico, hace muchos años, los mayores solían decir “pa siempre dios”, los mayores abandonarán la actividad si o si, ley de vida, el sector está muy envejecido, dentro de 10 años muchos tendrán más de 80 años y otros muchos habrán fallecido, si no hay relevo de jóvenes no hay futuro, todo lo demás cuento.
Yo tengo cotizados 32 años en la S.S. y todavía me falta para poder jubilarme, pero si les digo la verdad no pienso jubilarme nunca.
todo mundo puede seguir trabajando mas alla de los 65 en el campo .lo que tiene que hacer es seguir de alta en la ss y no vender en dinero negro.
Los Agricultores mayores si se encuentran bien deben seguir con sus explotaciones si ellos lo desean.
Luego se matan cn el tractor que les quita d verdad la vida…y otra noticia de los jubilads…cuando hay cosas mas importantes
A su edad , ls jubilados, deberian dejar modernizar el campo a la sangre joven, que tbn necesita vivir y repoblar el medio rural, y tbn por que comprende y empuja nuevos tiempos y nuevas medidas como las sostenibles ,
si bien las personas jubiladas son de un gran valor por su experiencia y puntual ayuda , se merecen un buen respeto y homenaje.
Deberian tbn organizarse para dedicarse a la politica social y luchar por recuperar lo qe ls partidos drchas han quitado al medio rural, como escuelas hospitales bancos trenes etc etc
Pues sí no fueran por la gente mayor no habría ni campo, la gente joven no quiere trabajar solo cobar el paro y todos los subsidios que quieran, pero en casita o de juerga
Los jóvenes agricultores inmobiliarias y bastante vagos, son los que más quieren que los mayores se vaya y les dejen a ellos solo todo, hasta las ayudas, así ellos pueden comprar un piso en la ciudad y solo ir al pueblo para sacar su renta. Los agricultores innovadores aunque sean jóvenes, no les importa tanto y dejan que todos puedan trabajar, tal vez porque saben que cuanta más gente haya en la actividad económica, más trabajo se genera y eso es así en todas las facetas de la economía y ellos los innovadores son los que captarán las oportunidades de negocio. Con los otros el campo se muere en pocas generaciones. Solo una administración (gobierno) inteligente nos salvará de ello.