Alberto Colina, apicultor ecológico de Mieles Fabus, de Bogajo (Salamanca), fue el ponente encargado de explicar, brevemente, los fundamentos teóricos de la producción ecológica de miel, y de dirigir la interesante cata de varias mieles.
Los participantes aprendieron a apreciar todas las características y matices de las mieles, en las tres fases fundamentales de su cata: visual, olfativa, y gustativa. Para ello, A. Colina presentó dos mieles sorprendentes, de sabores y aromas extremos, con el fin de facilitar que los no iniciados en este tipo de catas pudiesen detectar sus diferencias. Fundamentalmente, las diferencias entre las mieles se deben al tipo de flora y néctar del que provienen, o de si son mieles de mielatos, que es un jarabe azucarado que ciertos árboles como la encina o el roble segregan en brotes tiernos y en la cercanía de sus frutos a finales del verano, y que aportan características muy beneficiosas a las mieles.
Otro aspecto que se trató, fue la detección de mieles defectuosas. El ponente trajo muestras de mieles, que debido a su excesiva vejez, o a que habían sido mal conservadas, con temperaturas elevadas, se habían separado en dos fases, que se diferenciaban claramente por tonalidad. Además, mostró otra miel cuyo defecto era una cristalización irregular, debido probablemente a que se le había añadido harina
En cuanto a las dudas que expresaron varios asistentes, sobre la cristalización de las mieles en invierno, A. Colina explicó que se trata de un proceso natural debido a que la miel contiene dos tipos de azúcares, la glucosa y la fructosa, y la primera tiene tendencia a formar agregados cristalizados. El que una miel no cristalice, podría ser debido entonces a que tenga bajo contenido en glucosa, o bien que haya sido calentada por encima de 40 º C, con lo que habrá perdido gran parte de su calidad.
También se abordaron, ampliamente, las diferencias entre la producción apícola ecológica, y la convencional, a preguntas del público. Fundamentalmente, las diferencias son tres: la obligación de ubicar los colmenares a 3 km de cualquier foco contaminante (cultivo no ecológico, industria contaminante, carretera, etc.), los tratamientos contra las enfermedades de la colmena solo pueden ser a base de esencias naturales, ácido oxálico, fórmico, o lucha biológica, y por último, la extracción tiene que ser en frío, con las dificultades que esto acarrea.
El evento, debido al interés de los participantes, y el gran número de preguntas que efectuaron, se prolongó hasta las 20:30. A. A. Martínez, coordinador de www.latiendajusta.com cerró la jornada de charla-cata, anunciando que ya tienen programadas dos más, para los próximos meses: chocolate ecológico, y cosmética ecológica. Y también recordó que en su web se colgarán los videos de todas ellas, para que cualquiera pueda acceder a esta información.