Santa Fe.- El gobierno de Santa Fe, a través de Aguas Santafesinas S.A., lanzó el proceso de licitación para dos importantes obras destinadas a mejorar el funcionamiento de la planta potabilizadora de la ciudad de Rosario, que abastece a 1.100.000 habitantes de dicha ciudad además de Villa Gobernador Gálvez, Funes, Granadero Baigorria y Capitán Bermúdez.

La inversión total prevista alcanza los 38 millones de pesos.

Nuevas bombas

Por un lado, se reemplazarán dos de las grandes bombas que captan el agua del río Paraná para su potabilización y que están en servicio desde hace casi 50 años. Se trata de equipos que, dada su antigüedad, sufren roturas que afectan la capacidad de extracción de agua que tiene el establecimiento, con directas consecuencias sobre la producción y el servicio a los usuarios.

Con las nuevas bombas, de última generación y con una capacidad entre 3.000 y 5.000 metros cúbicos por hora cada una de ellas, se renovará un 25 % de la capacidad de captación de agua, agregando confiabilidad a la producción.

Además, los componentes de las antiguas bombas se destinarán a armar un stock de repuestos para las que seguirán en servicio, como otra instancia de confiabilización del sistema.

Desde 1965

Los principales componentes del sistema de captación de agua del río Paraná están funcionando sin interrupciones desde 1965, cuando se inauguraron las estaciones de bombeo denominadas A y B (en la planta potabilizadora) y C (en Ocampo y Dorrego).
De hecho, las bombas y varios de los motores impulsores fueron fabricados durante la década del ’50 en Alemania por la firma AEG –ya desaparecida- y siguen trabajando gracias al mantenimiento sistemático por parte de los operarios de ASSA y a la existencia de viejas matrices de piezas provistas hace medio siglo por la firma europea, que aun permiten confeccionar repuestos “a pedido” y en forma casi artesanal.

El recambio de estos equipos estaba incluido en el plan de obras que debía cumplir el concesionario privado que estuvo a cargo de los servicios sanitarios entre 1995 y 2005, instancia que nunca se concretó.

Ahora dos de las ocho viejas bombas serán reemplazadas por nuevos equipos, que tienen una ventaja: impulsan casi el doble que las antiguas, por lo que también pueden llegar a suplir el trabajo de algún equipo que demande mantenimiento preventivo o salga imprevistamente de servicio por una avería.

Obras complementarias

Una vez que se hayan adquirido los equipos, será necesario licitar las obras de modificación y adaptación en la estación de bombeo A (donde ese ubican los equipos de captación de agua del río), instancia que tiene su complejidad ya que obviamente gran parte de los trabajos deben realizarse sin alterar el proceso de producción de agua potable.

Los pliegos pueden adquirirse hasta el 22 de febrero y las ofertas presentarse hasta el 5 de marzo de 2013, día en que también se realizará la apertura de sobres. Ya adjudicada la obra, los trabajos comenzarán en el segundo semestre del presente año, entrando en servicio a mediados del año 2014.

Unidades filtrantes

Por otro lado, se prevé la incorporación de dos nuevos filtros a los tres existentes la batería de filtros F, incluyendo una instalación autónoma de aire y agua de lavado (bombas, compresores, cañerías, cisterna, etc.) con las correspondientes instalaciones de automatismo y fuerza motriz.

Los filtros tendrán una capacidad hidráulica de 1.280 m3/h cada uno, semejante a los filtros existentes.

Esta acción forma parte de las medidas de mejora continua que lleva adelante ASSA para su proceso de potabilización, con el objetivo de mantener los parámetros de calidad establecidos para las aguas potables.

Características

Los dos filtros nuevos deberán ser iguales a los filtros 1, 2 y 3 existentes en esa batería y operar de igual manera. Serán del tipo doble celda, con manto filtrante monocapa de arena, con una superficie de 105 m2 cada uno de ellos.

Se trata de filtros abiertos, rápidos, de manto de arena homogénea, de gran altura de carga de agua y de nivel constante. Se lavan por inyección simultánea de aire y agua en contracorriente. El manto filtrante está soportado por un falso fondo de losetas de hormigón, equipadas con toberas similares a las existentes en los restantes filtros de la batería F. Estas toberas permiten el paso del agua filtrada y los fluidos de lavado, impidiendo el paso de la arena.

Al finalizar las obras, la batería de Filtros F constará de cinco filtros rápidos, incluyendo la instalación de los equipos auxiliares para lavado de los mismos y el instrumental asociado.

El funcionamiento de la planta se ha previsto en forma automática, contando además con la alternativa manual únicamente para casos de emergencia o mantenimiento de equipos.

Los pliegos para esta obra podrán adquirirse desde el 28 de enero al 22 de febrero y las ofertas presentarse hasta el 6 de marzo de 2013, día en que también se realizará la apertura de los sobres técnicos. En tanto la apertura de los sobres con las ofertas económicas se efectuará el 25 de marzo. Una vez adjudicada la obra, los trabajarán se iniciarán en mayo, con un plazo de ejecución de 14 meses.

Mejoras desde 2008

Cabe destacar que a lo largo de la gestión de gobierno iniciada en 2008, se introdujeron numerosas mejoras en la planta potabilizadora Rosario, con una inversión superior a los 15 millones de pesos.

Las acciones incluyeron dos unidades filtrantes; mejoras y reparaciones del sistema de decantadores y un sistema de automatismo con un anillo de fibra óptica para supervisar y controlar de forma centralizada y a distancia cada una de las etapas del proceso de producción de agua potable, como así también la presión del servicio en distintos puntos de la ciudad de Rosario y las otras áreas abastecidas desde la planta.

La planta de Rosario es la primera potabilizadora del país en incorporar el nuevo sistema WSP de control a distancia.

Otra mejora introducida es un nuevo edificio para depósito de insumos químicos, destinado al resguardo de cloro, cal y carbón activado y se realizó la obra de confiabilización eléctrica ejecutada en conjunto por ASSA y la Empresa Provincial de la Energía (EPE), la cual consistió en la instalación de una doble alimentación simultánea de energía. Así ante eventuales fallas en el suministro eléctrico la Planta Potabilizadora puede continuar prestando servicio sin que se produzca una interrupción total del servicio.

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