La ganadora de la IV edición del programa MasterChef España, la jerezana Virginia Naranjo, recuerda en estas líneas su paso por la comarca turolense de Gúdar Javalambre, donde descubrió la cultura de la trufa NEGRA.
Este ama de casa ha visto su sueño cumplido proclamándose ganadora del talent show de cocina y se dispone a sus 39 años a comenzar una nueva vida.
PREGUNTA.- ¿Qué se siente al pasar de ser una mujer dedicada a su familia a ser una de las promesas de la cocina en nuestro país?
RESPUESTA.- Me siento muy contenta y feliz. Este es un sueño que tenía y que por circunstancias de la vida había dejado aparcado, y ahora se ha hecho realidad.
P.- Usted demostró a lo largo de todo el programa y sobre todo, en la final, la gran admiración y conocimiento que tiene de los productos de su tierra. ¿Cree que se valora lo suficiente el papel que tienen las amas y los amos de casa a la hora de transmitir la cultura gastronómica de cada zona?
R.- Creo que nosotras, amas y amos de casa, somos los que enseñamos a comer a nuestros hijos y los que pasamos las recetas de una familia de generación en generación.
P.- Las pruebas de exteriores del programa les permitieron conocer lugares y culturas gastronómicas muy diversas, como la de esta comarca, Gúdar Javalambre, la mayor productora de trufa negra de Europa. ¿Qué significó para usted este periplo por los sabores de España?
R.- La verdad es que MasterChef te da la oportunidad de conocer cosas y lugares que jamás hubieras imaginado, conocer materias primas de una calidad magnífica como ocurrió con el gran producto que tenéis y la suerte de atesorar trufa negra.
P.- En el caso de la trufa negra ¿qué es lo que más le sorprendió?
R.- Me sorprendió su olor y la capacidad que tiene de elevar un plato de bueno a superior.
P.- Aquí dijo que no conocía este producto ni había cocinado con ella, y ese es un reto de los truficultores actualmente, el acercar la trufa a las amas de casa, como era usted antes del programa. ¿Qué les diría a esas personas que cocinan en su hogar para animarles a cocinar con trufa?
R.- Pues que lo prueben, que es un producto al que se le puede sacar mucho partido, que da un toque a los platos, un aroma y un sabor muy peculiar, y que una trufa no vale tan cara y merece la pena.
P.- En su libro de recetas de MasterChef propone 73 platos donde el sabor es la clave del éxito. Si tuviera que imaginar una receta con trufa como cocinera profesional, ¿qué propondría?
R.- Yo creo que la trufa le va muy bien a las setas y a los huevos, así que yo haría una crema de boletus con un poco de amontillado de mi tierra, que serviría en un vaso, luego un huevo poché, unos chips de champiñones y mucha trufa por encima.
P.- ¿Y una que pudiera realizar cualquier persona aficionada a la cocina?
R.- Yo creo que a cualquier carne o pasta le vendría fenomenal.
P.- De todo lo vivido en el programa ¿con qué se quedaría?
R.- Con la experiencia, ha sido vital, y con los conocimientos que son muchos.
P.- ¿Se imaginaba que el programa era así por dentro?
R.- Para nada, lo que los telespectadores ven en dos horas y media nosotros lo grabamos en tres días, y muchas horas de trabajo por parte de todos, tanto de todo el equipo, como de los concursantes.
P.- Y quizá lo más duro haya sido separarse de su familia durante tanto tiempo… ¿No da un poco de vértigo el cambio de vida que acaba de comenzar?
R.- Cuando es algo que quieres hacer de verdad y las personas que te quieren lo saben, todo es más fácil.
P.- Igual es difícil poner en Jerez de la Frontera una plantación de trufa, como se les ocurrió a usted y a su hermana en Mora de Rubielos durante la plantación del programa… Pero seguro que en el camino que tiene ante usted, la trufa es una buena compañera ¿no le parece?
R.- Por supuesto, es un ingrediente que voy a utilizar ahora en mi cocina, porque ha sido un gran descubrimiento para mí.