Por regiones productoras, Asia fue la primera, con 350,5 millones de toneladas; seguida de Europa (232,5 millones de toneladas); Norteamérica (192,8 millones de toneladas); América latina, con 144,8 millones de toneladas; África (34,5 millones de toneladas) y Oriente Medio (24,7 millones de toneladas).
Por especies, se fabricaron 439 millones de toneladas para el sector avícola; 256 millones de toneladas para el porcino; 196 millones de toneladas para rumiantes; 22 millones de toneladas para animales domésticos y 11 millones de toneladas para equinos.
Según el informe, la industria de la alimentación animal estuvo marcada el año pasado por situaciones de sequías generalizadas, los altos costes persistentes aún de las materias primas y la presencia de enfermedades animales, tales como la gripe aviar.