EFE.- Las bolsas elaboradas con caña de azúcar reducen las emisiones de CO2 en un 100%, ha explicado el presidente del Grupo Sphere, Alfonso Biel, ya que el carbono absorbido por la caña durante su crecimiento compensa los gases generados durante la obtención del polietileno (plástico vegetal).
El resultado, es un plástico reciclable que no contamina y que conserva, además, la rigidez, dureza, flexibilidad y elasticidad del plástico de las bolsas derivadas del petróleo.
Según Biel, si los 16 millones de familias que habitan en España usaran de manera habitual bolsas de basura biodegradables, se eliminarían 120.000 toneladas de CO2, es decir, el equivalente a la emisión de CO2 de los coches de Toledo o Cádiz durante un año.
"Las bolsas biodegradables y reutilizables, son un acto de compromiso con el medioambiente" ha asegurado el director de Sphere.
Así, por cada uso de bolsa de basura habitual se genera una emisión de 31,04 gramos de CO2, mientras que una de bioplástico genera -0,18 gramos de CO2, es decir, no solo no contamina, sino que reduce emisiones
El empleo de la caña como materia prima para la composición del polietileno requiere menor cantidad de petróleo y gas, siendo un cultivo muy eficaz, con un rendimiento de dos toneladas de polietileno por hectárea y una capacidad de absorción en un año de 60 toneladas de CO2.
Asímismo, han detallado desde Sphere, los residuos fibrosos de la caña de azúcar (bagazo) sirven de combustible y alimentan con energía la fábrica donde se produce los componentes de las bolsas.
El Grupo Sphere, ha encargado un análisis del ciclo de vida de las bolsas de basura biodegradables y el resultado, elaborado por Pricewaterhouse, ha detallado que el ciclo de vida de una bolsa de polietileno vegetal genera un 95% menos de emisiones de gases que una bolsa convencional.