Ginés Mena / Efeagro
Los industriales envasadores de aceite de oliva han enviado un mensaje de calma y de tranquilidad para el mercado, ante las noticias aparecidas sobre una posible cosecha anómala. Pero lo cierto es que organizaciones agrarias y almazaras constatan una merma en los rendimientos. El riesgo de tensiones persiste.
El mercado sigue demandado aceites a buen ritmo, pero las disponibilidades son cortas en España y en otros países como Italia también. Los precios siguen altos y no está claro, hasta conocer los datos de producción que aporte el mes de enero, cómo evolucionarán y si habrá tensiones por si se mantienen las cotizaciones… o se disparan definitivamente.
Infaoliva prevé una caída de rendimientos grasos de dos puntos por debajo de lo normal, que “al final se notarán”
El secretario general de la Federación Española de Industriales Fabricantes de Aceite de Oliva (Infaoliva), Enrique Delgado, apuntaba a Efeagro que “no hay tanto aceite como se esperaba” y algunas previsiones del sector oleícola la sitúan, para esta campaña, en torno a 1,25-1,28 millones de toneladas.
Según detalló, la recolección “está tocando casi a su final en algunos sitios”, con una caída de rendimientos grasos de dos puntos por debajo de lo normal, que “al final se notarán” en los resultados finales de la actual campaña 2016-2017, marcada por menores recursos y retraso en la recogida.
Sobre la comercialización, resaltó que las exportaciones han seguido creciendo y “van muy bien”, porque los operadores han comprado aceite en previsión de que una menor oferta disponible pudiera provocar nuevos repuntes en los precios de la materia prima. Además, se han reducido drásticamente las importaciones porque “no hay aceite” disponible, y como muestra Delgado recuerda que Italia produjo un 85 % menos interanual en diciembre.
Respecto a la previsible evolución de los precios, el secretario general de Infaoliva aseguró que hay que esperar nuevos datos en febrero para apuntar una tendencia, y “o nos mantenemos, o esto puede ser una locura, lo que no beneficie a nadie”, consciente de que nuevos repuntes podrían fomentar el desvío de consumidores hacia aceites de semillas. Eso sí, insiste, “los mercados los tenemos abastecidos totalmente”, en alusión a que no faltará aceite.
En España, la producción de aceite durante el primer trimestre de campaña (de octubre a diciembre de 2016) ha ascendido a 547.200 toneladas, un 38 % menos que el obtenido en la pasada. Y la comercialización total sumó 338.100 toneladas, un 11 % más, gracias a las exportaciones (222.300 toneladas, +29), según los datos de la última Mesa Sectorial del Aceite de Oliva, aunque las ventas dentro de España cayeron el 13 %, con 115.800 toneladas.
Los envasadores descartan tensiones, que vinculan al retraso en la recolección de este año
Por su parte, los envasadores industriales (Anierac) y exportadores (Asoliva) de aceite de oliva aseguran que el retraso que experimenta la actual campaña recolección de aceituna “no es algo excepcional” y la califican de “normal y suficiente”. Trasladan “un mensaje de calma y de tranquilidad para el mercado, ante las noticias aparecidas sobre una posible cosecha anómala”.
Así, la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) y la Asociación Española de la Industria y Comercio Exportador de Aceite de Oliva (Asoliva) han anticipado que en el mes de enero podría alcanzarse una cifra mensual récord, con más de 650.000 toneladas de aceite, “a las que habrá que sumar las cantidades que se produzcan todavía en febrero”.
Recuerdan que el retraso en la recolección de este año también ocurrió en campañas anteriores y que las cosechas finales se situaron, en esos escenarios, en 1,4 millones de toneladas.
Por su parte, la CE pronostica una cosecha de 1,31 millones de toneladas para esta campaña, aunque algunas fuentes del sector apuntan que no se alcanzarán tantas. Las próximas semanas serán decisivas, en todo caso, para ver la evolución de los precios.
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