La organización agraria  Coag Extremadura ha lamentado la ausencia de ventas durante este año en el caso de la avena, lo que lleva a los agricultores que apuestan por el cereal a ver reducidos sus ingresos, ya que como aseguran «este año no hay mercado ni precio, no se compra ni un kilo”.

El presidente de Coag Extremadura, Juan Moreno, ha explicado a Efe que esta situación, que se achaca a “decisiones de los mercados internacionales”, hace que la avena obtenida durante la campaña se acumule en los almacenes, a la espera de tiempos mejores, pese al incremento de su consumo en los últimos años.

Moreno ha afirmado que las ventas de este producto “han funcionado muy bien años atrás, si no en cuanto a precios en muchas ocasiones, sí al menos en lo relativo a cantidades y a salida a otros mercados”.

Sin embargo, los agricultores se ven obligados este ejercicio “a guardar el producto si disponen de espacio o a llevarlo a las cooperativas, en ambos casos a la espera de que se recuperen las ventas”, pues se trata de una producción que “se puede almacenar, más después de un verano como el de este año, sin tormentas que hayan impedido que el cereal esté seco”.

“ESTE AÑO NO HAY MERCADO NI PRECIO, NO SE COMPRA NI UN KILO DE AVENA”

En este sentido “no se trata sólo de que el agricultor o la cooperativa disponga de espacio, sino de que las instalaciones estén adaptadas para almacenar el producto”, ha añadido.

“Este año no hay mercado, no se compra ni un kilo de avena”, ha incidido el máximo responsable de Coag Extremadura.

El porcentaje de terrenos destinados a la avena dentro del global de las hectáreas dedicadas al cereal “es una cifra nada baladí en Extremadura”, pues se trata de un cultivo que se adapta muy bien a los terrenos de menos calidad.

A ello se añade el incremento de este tipo de cosechas en un momento donde las políticas de la Unión Europea (UE) abogan por la diversificación de cultivos en el campo.

La avena no solo es un producto cuyo consumo humano se ha incrementado en los últimos años en el planeta, sino también muy utilizado en la ganadería, mezclado con otros cereales.

Sin embargo, este año “no hay mercado ni precio (pues su cotización se ha visto afectada por la ausencia de transacciones), lo que depende de decisiones internacionales, cuestión que repercute en las cuentas de resultados de los agricultores dedicados al cereal en la región”.

Moreno ha explicado que el cereal ha alcanzado a nivel global “buenas cifras de producción” este ejercicio en Extremadura, situación que contrasta sin embargo “con unos precios hoy de ruina”.