La presidenta de Feragua, la asociación mayoritaria del regadío de Andalucía, – la región con mas superficie regable de España con más de 1.100.00 Ha, lo que representa el 30 % del regadío nacional – ha denunciado que no tiene ningún sentido “invertir recursos públicos en promover la modernización del regadío, para luego hacerla inviable con una política de precios totalmente inasumible para el regadío e inadaptada a su consumo estacional” y ha vuelto a solicitar al Gobierno que reconsidere sus tarifas para el regadío, haciéndola más flexibles y adaptadas a las necesidades de los regantes.    

     Asimismo, ha vuelto a solicitar al Gobierno que reconsidere sus tarifas para el regadío, haciéndola más flexibles y adaptadas a las necesidades de los regantes. “De lo contrario, ha advertido, volveremos a la forma de riego tradicionales, que gastan más agua, pero consumen menos energía, pues no habría dinero para pagar la factura eléctrica”, ha señalado.

Una apuesta por el riego localizado que ahora sale muy ‘cara’

     Según ha explicado Bustamante, “Andalucía es la región española donde los regantes más han apostado por la mejora y modernización de regadío, desde la aprobación del Plan Hidrológico Nacional y el Plan Nacional de Regadíos a primeros de 2000, con una actuación sobre más de 400.000 Has, que permitido que hoy, en más del 65% de la superficie regable andaluza, se utilicen las técnicas de riego localizado, que son las más eficientes, utilizándose las técnicas más tradicionales (riego por superficie) sólo en el 20% de la superficie regable andaluza.

    Esta aplicación de las técnicas de riego más eficientes ha permitido ahorrar más de 200 Hm3/anuales, aproximadamente un 10% del consumo global, aunque a escala local los ahorros medios se valoran en un 20%. Además de ese ahorro, la presidenta de Feragua ha explicado que la modernización ha conllevado otros resultados positivos como la diversificación de cultivos, incorporación de nuevas tecnologías de riego y de la comunicación al medio rural, con la consiguiente mejora de la calidad de vida de los agricultores, la disminución de la contaminación difusa y la mejora de la calidad del agua, y mejora de la capacidad de regulación gracias al papel de las balsas reguladores y miniembalses que garantizan recursos hídricos en épocas de sequía.

     La contrapartida de estos efectos positivos ha sido la aparición de nuevas especies invasoras (Briozoos, Mejillón Cebra, Almeja Asiática, etc.) y la mayor dependencia del consumo energético.

Es "incomprensible" que se suban las tarifas al sector

     La presidenta de Feragua ha señalado que resulta incomprensible que “lejos de atenuar esa dependencia energética con unas tarifas más favorables para el regadío, a fin de seguir potenciando su modernización, lo que ha hecho el Gobierno es subir aún más esas tarifas, colocando al regadío en una situación límite al regadío, y convirtiendo la modernización en una condena.

      “Con estas tarifas, nadie va a querer modernizarse, porque eso es tanto como colocarse la soga al cuello”, ha dicho Margarita Bustamante, que ha subrayado que “Feragua siempre ha creído en la modernización y la ha defendido a capa y espada, pero con estos precios de la electricidad, no podemos seguir pidiendo a las comunidades que inviertan en modernización, porque eso es tanto como pedirles que firmen su ruina segura”.

    Por ello, la presidenta de los regantes andaluces ha pedido al Gobierno una rectificación profunda de su política eléctrica con el regadío “que permita a los organizaciones de regantes seguir apoyando el proceso de modernización, pidiendo a los regantes el enorme esfuerzo técnico, logístico y financiero que se necesita para acometerla”.

La amenaza de nuevas especies invasoras

    En relación con el otro efecto negativo de la modernización, la aparición de nuevas especies invasoras en las zonas modernizadas, la presidenta de Feragua, Margarita Bustamante, ha constatado los efectos devastadores que tres especies están causando al regadío andaluz: los briozoos, organismo colonial que está obturando los filtros y redes de riego en muchas zonas del Guadalquivir; el Mejillón Cebra, que está causando estragos en todo el río Genil desde el embalse de Bermejales en Granada hasta el de Cordobilla en Córdoba; y la Almeja Asiática, que está afectando a muchas zonas andaluzas, tanto del Guadalquivir como de la Demarcación Tinto-Odiel-Piedras.

    Por ello, ha pedido a las administraciones públicas competentes, tanto al Junta de Andalucía como la Confederaciones del Guadalquivir y del Guadiana, que se coordinen para poner en marcha la forma urgente un Plan de Prevención y Erradicación de Especies Exóticas, que están produciendo “un daño económico enorme en estas zonas regables modernizadas”, además del grave daño medioambiental contra la biodiversidad de la fauna y flora autóctona andaluza.

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