La vicepresidenta de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo y eurodiputada socialista Clara Aguilera ha llevado la polémica abierta en España sobre si es posible la venta y el consumo o no de la leche cruda hasta Bruselas, al realizar una pregunta formal a este respecto y forzar que sea la CE la que tenga que posicionarse en una cuestión que está enfrentando a ganaderos con responsables de sanidad animal.
En concreto, la eurodiputada ha presentado una pregunta en la que se señala que «la pasteurización de la leche garantiza la higiene y seguridad de este alimento esencial en la dieta de los seres humanos. Sin embargo, volver a beber la leche cruda es una demanda que está calando en ciertos sectores de la sociedad que buscan así acercarse más a un concepto de “sabor auténtico”, pero que podría traer más problemas, y muy serios, que beneficios».
Por eso, quiere que la CE se posiciones sobre «¿Qué opina la Comisión de que se implante y multiplique la venta directa de leche recién ordeñada en la misma explotación?»
Asimismo, planteas que «¿Quién asumiría, en caso de intoxicación, la responsabilidad de garantizar la sanidad pública y seguridad alimentaria?»
Finalmente, la pregnuna inquiere en que «el mero cumplimiento de los requisitos del Reglamento UE 853/2004 ¿Supone una garantía total para la seguridad de esa leche cruda o se está dejando en manos del consumidor buena parte de las acciones necesarias para garantizar de este alimento?».
Como se recordará, la Unió de Pagesos fue la primera que volvió a poner sobre la mesa esta cuestión de la leche cruda, al reclamar, una vez más, que se autorice la venta directa de leche cruda a las explotaciones de producción, de la misma manera que hace unos años se legalizó en muchos estados de la Unión Europea, como Francia e Italia.