Según informa Javier Romera en www.eleconomista.es, Daurella es la administradora única de Begindau, una sociedad instrumental que contaba a 31 de diciembre de 2012 con un patrimonio de algo más de 150 millones de euros. Se trata de una firma domiciliada en Barcelona pero cuya sociedad matriz es Indau Sarl, una firma luxemburguesa. Es una operativa completamente legal, pero con la que, según los expertos consultados por este periódico, Daurella estaría buscando un ahorro en su factura fiscal en España.
Éste se lograría, fundamentalmente, a través del reparto de dividendos, ya que la empresaria catalana no tendría que tributar por ellos aquí, sino en Luxemburgo. Y Begindau, que encabeza un grupo muy importante de sociedades, a pesar de no consolidar sus cuentas, ha pagado entre 2011 y 2012 unos 2 millones de euros en dividendos.
Pese a esta situación de privilegio, la empresa Coca-Cola Iberian Partners, la embotelladora para España, Portugal y Andorra de la multinacional de bebidas más famosa del mundo, anunció el pasado día 22 su intención de despedir a 750 empleados y recolocar a 500. En total serán unos 1.250 los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que llega apenas un año después de que las siete empresas españolas que envasaban el producto se integraran en una única sociedad, y cuando la compañía acaba de celebrar el 50 aniversario de su aterrizaje en España.
Un cambio productivo que afectará a 1.200 trabajadores
La justiciación del ERE "por causas organizativas y productivas", que afectará a unos 1.250 empleados, 500 de los cuales serán recolocados internamente, y de la decisión de cerrar cuatro de las once plantas que tiene la compañía, las ubicadas en Alicante, Colloto (Asturias), Palma de Mallorca y Fuenlabrada (Madrid). La embotelladora ha anunciado asimismo cambios en la organización comercial, con el objetivo de hacerla "más eficiente": Madrid, Barcelona y Sevilla centrarán a partir de ahora los servicios de atención al cliente, y las áreas de soporte de las diferentes filiales (financiera, compras, recursos humanos, desarrollo corporativo, comunicación, legal y auditoría interna) quedarán integradas en Madrid, sede social de la compañía.
Este "nuevo ámbito productivo" se configurará en torno a lo que la empresa denomina un "mapa circular", basado en una "racionalización de las plantas del norte de España", con Galdakao y A Coruña como pilares, cada una en un extremo de la franja cantábrica.
El arco mediterráneo estará formado por los centros de Barcelona y Valencia, y en el sur quedarán las instalaciones de Málaga y Sevilla. Ambas, junto a las de Tenerife, tendrán más producción y plantilla, según fuentes de Iberian Partners.
La empresa da trabajo actualmente a unos 4.200 trabajadores en España, por lo que el ajuste acordado afectará a aproximadamente el 30% de la plantilla. Iberian Partners ha expresado su intención de articular prejubilaciones para casi la mitad de los 750 despidos previstos.