EFE.- Este recurso, en cuya creación participaron Google y científicos del Gobierno estadounidense, muestra que entre 2000 y 2012 en todo el planeta hubo una pérdida de 2,3 millones de kilómetros cuadrados de forestas y la extensión de nuevos bosques sobre unos 800.000 kilómetros cuadrados.
Entre los descubrimientos clave de este estudio se cuenta el hecho de que los trópicos fueron el único sector de clima donde hay una tendencia clara y la pérdida de áreas forestales aumentó en 2.101 kilómetros cuadrados por año.
La reducción documentada de la deforestación en Brasil durante la década pasada fue contrarrestada con creces por el aumento de la pérdida de bosques y junglas en Indonesia, Malasia, Paraguay, Bolivia, Zambia, Angola y otras regiones.
“Éste es el primer mapa del cambio forestal que es globalmente coherente y localmente relevante”, indicó Matthew Hansen, profesor de ciencias geográficas en la Universidad de Maryland y jefe del equipo que llevó a cabo el trabajo.
“Las pérdidas o ganancias en la cubierta forestal modifican muchos aspectos importantes del ecosistema, incluida la regulación del clima, el almacenamiento de carbono, la biodiversidad y los suministros de agua”, añadió.
Pero, según Hansen, “hasta ahora no había una manera de obtener datos detallados, precisos, recogidos por satélite y disponibles fácilmente sobre el cambio forestal de escala local a escala global”.
Hansen y su equipo obtuvieron datos del satélite Landsat 7 desde 1999 a 2012, disponibles en el centro del Servicio Geológico de Estados Unidos para Recursos de Observación y Ciencias de la Tierra, y procesaron más de 650.000 imágenes captadas para llegar al mapa.
Los colegas de Google Earth Engine colaboraron con modelos para la caracterización de conjuntos de datos del Landsat.
El artículo sostiene que la herramienta del mapa mejora enormemente el conocimiento existente sobre la cubierta forestal del planeta y provee mapas de resolución fina (30 metros) que cuantifican de manera precisa y coherente la pérdida o ganancia de foresta durante más de una década.
El mapa se actualizará anualmente y comprende todas las forestas y los trastornos que en ellas ocurren ya sea por la explotación maderera, los incendios, las pestes o las tormentas.
El estudio encontró que las forestas subtropicales tienen las tasas más altas de cambio, en gran medida debido a la explotación maderera y la agricultura intensivas.
Se encontró que la tasa de trastornos en los bosques subtropicales de América del Norte, ubicados en el sudeste de Estados Unidos, fue cuatro veces más alta que la de las junglas sudamericanas en el período estudiado.
Más del 31 por ciento de la cubierta forestal en el sudeste estadounidense se ha perdido.
En escala de países el estudio encontró que Paraguay, Malasia y Camboya tienen las tasas más altas de pérdida forestal.
Paraguay tiene la proporción más alta de pérdida de forestas comparada con la ganancia, lo cual indica una intensa dinámica de deforestación.
Por muchos años Brasil ha sido responsable de la mayor parte de la deforestación tropical, pero este estudio confirma que los esfuerzos bien documentados de ese país para reducir su eliminación de jungla tropical han tenido un efecto significativo.
Brasil mostró la disminución más grande que cualquier otro país en la pérdida anual de forestas, con una reducción de la pérdida anual a casi la mitad, de unos 40.000 kilómetros cuadrados entre 2003 y 2004 a unos 20.000 kilómetros cuadrados entre 2010 y 2011.