La Asociación asegura que no debe confundirse a los consumidores como resultado, como se baraja actualmente, de introducir hasta nueve denominaciones de venta diferentes, "detrayendo la utilización del nombre ‘ibérico’ al 98,6 % de los jamones comercializados".
Iberaice propone más bien que se incluya en el etiquetado de los productos bajo norma un cuadro con todas las características fundamentales que definan la calidad objetiva del producto, "pero en un lugar que no pueda asimilarse a la denominación de venta" para evitar "la confusión en el consumidor".
Ha destacado "la amplísima unidad" en torno a similares planteamientos que comparten la industria, las principales organizaciones ganaderas y las comunidades autónomas que albergan producciones de ibérico, "a excepción de parte de Andalucía", como Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha o Murcia.