Tras la Conferensia Secorial y el Consejo Consultivo, fue la consejera de Castilla y León, Silvia Clemente, fue la manifestó que "nos preocupan mucho" estos límites, recalcando que su Comunidad ocupa el segundo puesto nacional tras Galicia en volumen.
En este sentido, la consejera aseguró que esta decisión del Magrama genera un problema importante porque las sociedades "son más grandes y el sector ha hecho una inversión muy fuerte en los últimos años que ha dado lugar a explotaciones con muy buen tamaño, encaminadas a reducir los costes de producción", explicó la consejera.
CyL no quiere limitaciones en las ayudas y un sistema más simple para determinarlas
Clemente reconoció que, precisamente, la Junta ha fomentado tanto el mayor tamaño de las explotaciones y que se constituyan como entidades asociativas por lo que, si no se tienen en cuenta a la hora del reparto de ayudas, "supone una penalización", que afecta en Castilla y León al 30% de las explotaciones, indicó la consejera.
Por eso, la consejera anunció que "nosotros lo que hemos propuesto es que no se establezca ningún límite en el número y también que se tenga en cuenta a las entidades asociativas en el caso de que se estableciera finalmente el límite".
De igual forma, entiende que las ayudas asociadas, que se ha aprobado que se distribuyan en diferentes "sobres" que atienden a las distintas cabañas como el vacuno de leche, ovino, cebo o vacas nodrizas, provoca una "excesiva territorialización" para la ganadería que considera que debería de ser "más simple".