EFE.- Figueres, que ha inaugurado Carbón Expo, feria especializada en el comercio de emisiones de C02, ha asegurado que el acuerdo alcanzado en la cumbre de Cancún para que la temperatura no suba dos grados fue un paso pequeño pero importante, aunque ha remarcado que el calentamiento no debería superar los 1,5 grados si se quiere evitar efectos importantes en la supervivencia de pequeños estados.

De hecho, ha recordado que 42 estados-isla y muchos países africanos respaldan este límite de 1,5 grados como aumento máximo de las temperaturas.

En este sentido, ha abogado por acciones urgentes y la estandarización de una metodología que sirva para comprobar el éxito de los controles de emisiones.

La responsable de la ONU ha recordado que todavía no hay acuerdo sobre la continuidad del protocolo de Kioto -cuyo primera fase de compromisos finaliza en 2012- y de hecho ya hay algunos estados, entre ellos Japón y Canadá, que han mostrado sus reticencias a aumentar sus compromisos.

La costarricense ha defendido la existencia de un mercado de emisiones de carbono "vivo" y la creación de nuevos mecanismos de "desarrollo limpio" y de transferencia de tecnología entre los países del primer mundo y los Estados en desarrollo.

"Las finanzas son el cemento para la lucha contra el cambio climático", ha insistido Figueres.

El presidente de la Asociación Internacional de Comercio de Emisiones (IETA), Andrew Derwent, ha explicado que las transacciones de emisiones de carbono han caído un 46% en el último año, hasta los los 1.500 millones de dólares, lo que supone una quinta parte de lo que se movía en 2007.

Esta semana la agencia IAE ha dado a conocer que en 2010 se batió el récord de emisiones de gases de efectos invernadero (30,6 gigatoneladas), sobre todo por el peso de las economías emergentes (China e India especialmente), lo que abre una paisaje poco halagüeño para los objetivos fijados de la ONU.

A esta situación se añade, según el enviado especial para el cambio climático del Banco Mundial, Andrew Steer, que más del 97% del negocio del mercado de carbono fueron transacciones impulsadas desde Europa.

La falta de confianza en este sector todavía incipiente, sobre todo en un momento de recesión económica en el que se busca rentabilidad a corto plazo, sumado a la crisis financiera global, han afectado la entrada de capital en los mercados de carbono.

Steer ha asegurado que el planeta no va por buen por camino sino da un giro radical y urgente en sus emisiones y empieza a aplicar nuevas tecnologías para reducir el nivel de carbono, porque en caso contrario se dirige hacia un horizonte en el que las temperaturas habrán aumentado antes de fin de siglo entre 3 y 4 grados, y que esto tendrá un efecto demoledor en la economía de muchos países.

La secretaria de Estado de Cambio Climático de España, Teresa Ribera, ha apuntado en este sentido que "nos encontramos en un momento crítico", de cara a la futura cumbre contra el cambio climático de la ONU que se celebrará a finales de año en Durban.

"El mercado funciona a pesar de todo, pero la caída de los créditos del mercado limpio hace que esté perdiendo valor; hay que ser más creativos", ha afirmado Ribero, que ha recordado que España ha logrado reducir sus emisiones en un 30% en siete años.

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