La ola de calor que azota a prácticamente toda España puede tener unas consecuencias muy perjudiciales en el tomate extremeño, que ve cómo se podría crear una pérdida de 450 millones de kilos si las temperaturas no bajan significativamente en los próximos días, ya que en junio comienza la floración y estas altas temperaturas puede afectarle directamente, según advierte la Unión de Extremadura.
La organización recuerda que la primera quincena de junio es la fecha en la que el 80% de las plantaciones de tomate para industria de Extremadura comienza la floración y la polinización de los frutos que posteriormente se recolectan durante la última quincena de julio y el mes de agosto.
En esta fecha las temperaturas medias suelen rozar los 30 grados diurnos y entre 17 y 22 grados nocturnos. Pero en este mes de junio del 2017 está habiendo temperaturas de 40 grados diurnos y superiores a 25 grados nocturnos. Con estas temperaturas la flor del tomate no poliniza, ya que las variedades que se cultivan actualmente no están adaptadas a estas temperaturas y por encima de los 23 grados de temperatura las flores abortan.
Si las temperaturas no bajan en unos días, se recomienda hacer un parte de incidencia rápido ante Agroseguro
Como se está en plena floración y las previsiones son de seguir esta ola de calor durante los próximos días, hasta el punto de que la Aemet ha declarado la primera alerta por ola de calor, las consecuencias de las mismas son previsibles: unas tomateras de mucha vegetación pero con pocos frutos. Cabe recordar que actualmente las plantaciones tardías de tomates que son las que se polinizan en el mes de julio con los 40 grados suelen dar una cosecha inferior en un 40% a las plantaciones tempranas.
Por eso, La Unión de Extremadura prevé una pérdida por problemas de polinización debido a las altas temperaturas de un 30% de la cosecha de tomate temprano en Extremadura, lo que podría acarrear una pérdida de 450 millones de kg si las temperaturas no bajan significativamente en los próximos días.
Hay que recordar a los productores que esta pérdida de producción debido a esta incidencia climatológica está contemplada como indemnizable en los seguros agrarios suscritos, pero es necesaria la denuncia de la misma en los 7 días siguiente a que ocurra, por lo que si al final de semana no han bajado las temperaturas sería conveniente presentar el correspondiente parte de incidencia a Agroseguros para el seguimiento y posterior indemnización.
Recordar que esta ola de calor está afectando a las 2,10 millones de toneladas de tomates contratados repartidos en 24.100 has y afectan a más de 2.500 productores de tomate de la Región.