Algunos de estos establecimientos tendrían que hacer más de 50.000 anotaciones de estas ventas, ha afirmado Morrás quien no entiende que "se castigue" a este producto en España, uno de los principales fabricantes, además, de esta gama a nivel europeo.
Ha recordado que la compra de munición no metálica por parte de los cazadores de caza menor para usar en escopetas contiene materiales avanzados -cartucho, pólvora, taco y vaina- y que no hay riesgos de que esta munición termine en manos de delincuentes como teme, en su opinión, la Guardia Civil.
Ha afirmado que en Italia o Alemania, entre otros países europeos, no se exigen estos requisitos a los cazadores y armerías e incluso en Francia "se vende en supermercados".
En cuanto a otras reivindicaciones del sector, Morrás ha criticado que a algunos cazadores se les quite su licencia cuando se han visto involucrados en problemas como altercados que no tienen que ver con su actividad cinegética -como pueda ser una disputa de tráfico con juicio de faltas-.
Y también ha demandado que se acabe con la inseguridad jurídica que les afecta; por ejemplo que a los cotos de caza se les exijan responsabilidades por accidentes de tráfico provocados por animales salvajes de especies distintas a las cinegéticas.