La aplicación de la nueva PAC en enero de 2023 está cada vez más lejos de ser una realidad o, por lo menos, su aplicación tal y como se aprobó. A las voces que piden un aplazamiento se le suman cada vez nuevas que reclaman que se amplíen algunas de las excepciones incluidas en esta reforma. Así, un grupo de eurodiputados de la Comisión de Agricultura de la Eurocámara ha pedido a la Comisión Europea que examine posibles excepciones temporales a la Política Agrícola Común (PAC) para combatir la falta de alimentos a nivel mundial, como consecuencia de la guerra en Ucrania.

En una carta dirigida el 18 de mayo al comisario de Agricultura, Janusz Wojciechowski, el presidente de la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo, Norbert Lins (PPE), y la mayoría de los grupos políticos de esa comisión consideran que para preservar la seguridad alimentaria, la Comisión debería examinar posibles excepciones temporales a la PAC «a la luz de la guerra rusa contra Ucrania».

Las excepciones «podrían ser una forma de contrarrestar la escasez mundial en el suministro de alimentos y contribuir a la seguridad alimentaria», dice la carta.

El texto se refiere también a una reunión de los ministros de Agricultura del G7 que tuvo lugar los pasados 13 y 14 de mayo, en cuyos márgenes se habló de hacer posibles derogaciones a la PAC.

En los últimos meses la Comisión de Agricultura de la Eurocámara ha debatido el impacto de la guerra en Ucrania sobre la seguridad alimentaria y los mercados de alimentos en varias ocasiones.

El pasado 24 de marzo el PE adoptó una resolución sobre la necesidad de un plan de acción urgente de la UE para garantizar la seguridad alimentaria tanto en los Veintisiete como en otros países tras la invasión rusa.

En esa resolución, los eurodiputados pidieron utilizar tierras en barbecho para la producción de proteaginosas en 2022 y permitir, durante este año, «que se consideren flexibilidades temporales y de corto plazo con condicionalidades y excepciones».