Vichy Catalan.- Vichy Catalán ha presentado hoy (18 de octubre) ante dicho juzgado su oferta definitiva para adquirir Cacaolat. La oferta describe hasta el último detalle –tal como exigía el titular del tribunal que lleva el caso– el contenido de su proyecto industrial, de su plan de negocio y todas las inversiones que se llevarán a cabo. Las instalaciones de esta nueva fabrica de Barberà del Vallès es uno de los elementos más importantes de la oferta, que se ha concebido con el objetivo "de garantizar la viabilidad y el futuro de la histórica marca de batidos y los intereses de sus trabajadores".
La adquisición definitiva de esta fábrica por parte de Vichy Catalán está supeditada a la adjudicación de la unidad productiva de Cacaolat SA, tal como consta en el acuerdo que han cerrado Vichy Catalán y Orangina Schweppes. Si la oferta de Vichy Catalán es la elegida "firmaremos inmediatamente la compra definitiva de la fábrica, que en un plazo de entre seis meses y un año ya podrá funcionar a pleno rendimiento, según nuestros cálculos", ha asegurado Joan B. Renart i Montalat, consejero delegado de Vichy Catalán. El paquete de compra de los activos industriales de Cacaolat también incluye, además de los batidos, la marca de leche Letona, la leche condensada Sali y otros productos.
Con esta actuación, avalada por los departamentos de operaciones industriales de Vichy Catalán y de Orangina Schweppes, "aceleraremos el proceso de producción de Cacaolat, que ahora se encuentra bajo mínimos, e inyectaremos seguridad e ilusión a una plantilla que ha sufrido muchos años de incertidumbres", ha indicado Renart. El proyecto también garantiza, además, que la producción principal de Cacaolat se mantendrá en el entorno industrial de Barcelona, donde siempre ha estado, y en la planta de Utebo, en Zaragoza. Los planes de Vichy Catalán para estas dos plantas de producción son ambiciosos: "nuestra intención es duplicar la producción industrial de Cacaolat en la nueva fábrica de Barberà y triplicar la producción de la planta aragonesa", ha manifestado el consejero delegado de Vichy Catalán. La puesta en marcha de la nueva fábrica de Barberà también tendrá efectos positivos en su entorno, pues reactivará la economía de otras empresas de su área de influencia.
La oferta que Vichy Catalán ha presentado hoy ante el juzgado Mercantil número 6 de Barcelona define el proyecto industrial de Cacaolat al milímetro. "Es una oferta clara, seria y coherente". La oferta, que como ya se ha indicado cumple todos los requisitos marcados por el juez, "es, hasta ahora, la mayor de las tres que aspiran a adquirir la unidad productiva de Cacaolat. Es una oferta que no esconde nada: enumera punto por punto todas las inversiones que se realizarán, donde estará ubicada la nueva planta de producción, qué plan de empresa se aplicará y la garantía de mantener todos los puestos de trabajo de forma directamente proporcional a la inversión que se efectúe".
Hay que recordar, además, que la oferta de Vichy Catalán para adquirir Cacaolat cuenta con un amplio respaldo popular, tanto de los consumidores como de varios centenares de entidades (gremios, clientes, distribuidores, proveedores, centros de investigación, etcétera) relacionados con el mundo de la gastronomía y la salud entre los que destacan la Federación Española de Hostelería (FEHR), Eurotoques (la asociación de cocineros más prestigiosa de Europa), el Institut Català de la Cuina y asociaciones de ganaderos de Cataluña, Aragón y Navarra, entre otros. La oferta también cuenta con el aval personal de Josep Viader, de la familia fundadora de Cacaolat.
El Grupo Vichy Catalán es el primer grupo independiente nacional del mercado de las aguas minerales naturales y el primer grupo exportador del país de aguas minerales y zumos. Sus productos se pueden adquirir en más de 35 países de todo el mundo. El Grupo ha cimentado su prestigio a partir de la calidad excepcional de sus productos y es uno de los referentes más apreciados del mercado en el segmento de las aguas minerales naturales embotelladas.