La alarma por la aparición de la xylella fastidiosa en Baleares saltó hace pocas semanas, pero la realidad es que esta plaga podría haber estado presente en las Islas desde hace algunos años sin que se detectara. De hecho, los agricultores temen que la plaga de xylella detectada en Mallorca esté detrás de la muerte de 12.000 hectáreas de almendros en la isla. La mitad de las muestras tomadas por Medio Ambiente en estos árboles ha dado positivo de tener la bacteria y han convertido a esta especie en el principal foco de la plaga.
Lo preocupante es que este resultado llega tras una década en la que los productores de almendras han visto cómo se perdían cultivos a un ritmo de 1.000 hectáreas al año y en la que la única respuesta dada por el Govern fue que la causa era un hongo sin ninguna cura. Que los almendros hayan sido, por ahora, la principal víctima de la xylella fastidiosa y la coincidencia entre los síntomas de la bacteria y los de los árboles perdidos en los últimos diez años enciende ahora todas las alarmas, según recoge Alexander Cortès en diariodemallorca.es.
Los agricultores expresaron ya sus sospechas antes de que el Govern sacara a la luz la detección de xylella en 37 almendros. En los actos informativos dirigidos al sector en los que la Conselleria de Vicenç Vidal negó la existencia de nuevos casos de esta bacteria, la relación de esta nueva plaga con la pérdida de miles de hectáreas de almendros en los últimos años fue una cuestión que plantearon los productores. Sin conocer todavía el impacto de la xylella en los almendros, el principal indicio para la sospecha era la coincidencia entre los síntomas de esta bacteria y los presentados por miles de estos árboles muertos.
Según ha venido informando Medio Ambiente, el primer síntoma de la xylella es la coloración amarillenta de las hojas de los árboles afectados a causa de la sequedad producida por el taponamiento de los vasos conductores. Exactamente el mismo síntoma se ha estado detectando en los últimos años en miles de almendros como paso previo a su completo secado y posterior muerte, y se vinculaba a la presencia del llamado fusicoccum o fong de la fusta.
De hecho, según técnicos, en la mayoría de las muestras los almendros tienen un denominador común: además de la bacteria, también tienen el citado hongo.
Trackbacks/Pingbacks