En la actualidad hay unas 505.000 colmenas en la Comunidad Autónoma y en los últimos tiempos el índice de mortalidad de estas tras acabar los días más cruentos del invierno se sitúa en torno al 30 por ciento.
Los datos de este año permiten prever una mejor producción y rentabilidad, pues los apicultores tendrán que realizar un menor esfuerzo en "repoblar" las colmenas y cabañas de abejas muertas tras los días de frío.
La producción también se verá beneficiada por los constantes días lluviosos que se están produciendo en Extremadura desde el pasado mes de noviembre, pues permiten que las plantas crezcan de forma abundante en el campo.
De todas formas, Paulino Marcos ha explicado que "es conveniente esperar" a la hora de hablar de una mejor producción, pues dependerá de las lluvias de primavera y de que no haya heladas durante las noches.
El máximo responsable del Sector de la Miel de COAG de Extremadura ha indicado que estas heladas ya no afectarán a la cabaña de las abejas pero sí a las flores, necesarias para que estos insectos elaboren miel.
De momento, las previsiones "apuntan" a que la climatología será normal durante primavera tanto en temperaturas como en precipitaciones, lo que llevaría a una buena producción para el sector en Extremadura.
El año pasado ya fue bueno para la producción en la región, precisamente gracias a la abundancia de lluvias durante la primavera de 2013, como recuerda Paulino Marcos.