García Tejerina ha destacado el "color", muy presente en las obras de esta edición, "y la abundancia de flores, preludio de los frutos, que esperamos representen un futuro de optimismo para la agricultura".
Montañas, molinos y árboles, muchos árboles, son los motivos elegidos por los jóvenes artistas participantes en este certamen, que han llenado de color y originalidad su visión del mundo rural.
Finalmente, los tractores se han llevado en esta ocasión el reconocimiento del jurado, que ha otorgado el primer premio, dotado con 6.000 euros, a Laura, una estudiante de primaria de 10 años de Corral Rubio (Albacete).
Isidro, Mari Ángeles, Diego y Sara (de entre 8 y 10 años), de pequeños pueblos como Cabra (Córdoba) o Cabanillas (Navarra), completan la lista de premiados con una dotación de 3.000 euros para el segundo y de 1.000 para el resto de galardonados.
Un viaje al Museo del Prado para la ganadora del primer premio y sus padres, una dotación de material para los colegios de los niños galardonados y una fiesta en el pueblo de origen de los pequeños, completan la lista de premios.
El Ministerio ha acogido el centenar de dibujos preseleccionados de entre los 25.000 presentados a concurso, que se mezclaban con los ganadores de ediciones anteriores, ya enmarcados, y con las menciones a los talentosos artistas.
Mezcla de técnicas (puntillismo, dibujo abstracto, figuras realistas…) y de materiales: de témperas a ceras blandas, pasando por rotuladores para recrear una particular visión del campo cargada de matices.
"Mi abuelo" se podía leer junto a la figura de un hombre trabajando con su tractor, ejemplo del reconocimiento de los más pequeños a los protagonistas del mundo rural.