A pocas semanas de comenzar el verdeo, el sector de la aceituna de mesa de Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía y productores de Extremadura se han reunido para analizar los primeros aforos para la campaña de la aceituna de mesa 2019-2020 y plantear los retos comerciales que tiene el sector, aquejado por los aranceles ratificados hace un año por Estados Unidos a la aceituna negra española.
Según los últimos muestreos en campo, y a la espera de ver cómo se comporta la meteorología en el mes de septiembre, la campaña venidera será similar a la media de los últimos cuatro ejercicios, en los que se superaron las 580.000 toneladas a nivel nacional. La estabilidad de la producción se sustenta en el balance que hay entre las diferentes zonas productoras: mientras que en Andalucía habrá una caída de producción de las variedades manzanilla y gordal, los olivareros extremeños prevén una cosecha de carrasqueña y cacereña mayor a la del año pasado. La hojiblanca, por su parte, mantendrá su producción.
Pese a que la floración fue abundante en todas las variedades y zonas productoras, en Andalucía, el fruto cuajó de forma deficitaria e irregular debido al debilitamiento que presentaba el árbol por la elevada cosecha anterior, así como por el aumento de las temperaturas y los vientos secos de levante que coincidieron con el cuaje.
Sin embargo, la ausencia de altas temperaturas en verano ha beneficiado al desarrollo del fruto, ya que está adelantado y presenta un calibre aceptable, que podría mejorar de acompañar la meteorología las semanas previas al arranque de la campaña de la aceituna de mesa, especialmente necesaria en los olivares de secano.
En cuanto a la comercialización, Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía considera positiva la evolución que ha tenido la aceituna de mesa en los mercados en el mes de julio, principalmente en los extranjeros, donde se colocaron más de 43.400 toneladas. No obstante, el sector cooperativo andaluz, que aglutina más del 50% de la producción de aceituna de mesa a nivel nacional, considera necesario impulsar medidas a través de la interprofesional que fomenten el consumo de este producto, sobre todo de cara a compensar las pérdidas ocasionadas por los aranceles impuestos a la aceituna negra por parte del Gobierno de Donald Trump.
Precisamente, ante la amenaza estadounidense a cerrar sus fronteras a otros productos agroalimentarios de origen europeo, el presidente del sector de la Aceituna de Mesa de la federación, Gabriel Cabello, reclama a las autoridades europeas que actúen ante este tipo de decisiones y pongan freno a las políticas proteccionistas, que tanto han perjudicado a un sector como el de la aceituna de mesa. En línea con esta petición, el representante sectorial también demanda medidas efectivas para defender los intereses de los olivareros españoles en los mercados internacionales.