LA UNIÓ Llauradora ha certificado que la adversa meteorología, sobre todo la sequía y en menor medida los pedriscos, ha provocado un descenso de cosecha muy importante en todas las zonas productoras de la Comunitat Valenciana que podría ser de hasta el 60% en la comarca de Utiel-Requena. A esto se suma que las cotizaciones son inferiores a las percibidas hace más de 30 años, entre los 0,18 a 0,22 euros/kg para uvas tintas y de 0,22 a 0,27 euros/kg para las blancas
En Utiel-Requena, con la generalización de la vendimia, se observan unos rendimientos de la uva muy deficientes. En otra zona productora como es la Hoya de Buñol el descenso podría ser del 30% y en la del Vinalopó de Alicante entre el 30 ó 40%. En esta última comarca los viticultores están sufriendo además los ataques del mosquito verde en las pámpanas (hojas de la vid) y habrá que ver cómo afecta a los kilos que quedan por cosechar y a los grados del vino. También entre el 30 y 40% menos de cosecha se prevé en la Vall d’Albaida-La Costera. En la provincia de Castellón, al contrario que en el resto de las zonas, se espera una cosecha normal, similar a la del pasado año.
EN UTIEL-REQUENA LOS PRECIOS DE LA UVA SON INFERIORES A LOS PERCIBIDOS HACE MÁS DE 30 AÑOS, ENTRE LOS 0,18 A 0,22 €/KG PARA UVAS TINTAS Y DE 0,22 A 0,27 PARA LAS BLANCAS
Los precios de la uva siguen ruinosos a pesar de que la merma de producción es generalizada en toda España. La mayor parte de la uva de vinificación que los agricultores están descargando en las bodegas de la Comunitat Valenciana se entrega con precios bastante por debajo de los costes de producción.
En la zona de Utiel-Requena las cotizaciones son inferiores a las percibidas hace más de 30 años, entre los 0,18 a 0,22 euros/kg para uvas tintas y de 0,22 a 0,27 euros/kg para las blancas. Solo han tenido un precio superior a las anteriores las uvas destinadas a la elaboración de cava.
Luis Javier Navarro, vicesecretario general de LA UNIÓ, indica que “la vendimia de este año se ve afectada por una sequía brutal, con incrementos en los costes de producción que rondan el 30% respecto a la pasada campaña y unas cotizaciones además muy bajas. Si este otoño no llueve lo suficiente auguro un panorama preocupante y el consiguiente abandono de explotaciones por parte de unos viticultores que no contamos con relevo generacional”.
LA UNIÓ considera que el abuso de la posición de dominio de los grandes grupos bodegueros está acabando con la viabilidad económica de las explotaciones ante la dejación de funciones de la administración que ha de velar por los intereses de cientos de miles de viticultores.
Pese a esta situación, el sector vitivinícola valenciano no ha tenido ayudas ni por la sequía ni por el conflicto bélico en Ucrania como sí han tenido otras producciones. La organización considera que «la superficie de viñedo cumple un papel fundamental en la Comunitat Valenciana, ya que además de representar unos ingresos económicos para nuestras zonas de interior, contribuye a mantener la población y lleva ya varias convocatorias de ayudas sin que sus productores puedan acceder a las mismas».
En este sentido, reclama al conseller de Agricultura, José Luis Aguirre, que habilite ayudas para uno de los sectores más afectados por la sequía y la guerra en Ucrania como es la uva de vinificación. Luis Javier Navarro señala que es de justicia recibir ayudas porque “la situación ha provocado una pérdida de competitividad de nuestras explotaciones y, por lo tanto, de la renta de las personas viticultoras”.
Navarro también destaca que el propio conseller de Agricultura anunció hace poco en una visita a explotaciones dañadas por el pedrisco en Utiel-Requena que se ofrecerían facilidades a los agricultores para la adquisición de fungicidas para tratar las viñas, «pero no sabemos nada al respecto».