Ha recordado que el sector siempre ha apoyado la puesta en marcha de iniciativas eficaces para reducir el acceso de los menores al consumo de tabaco, pero asegura que "los cambios previstos en la nueva norma europea suponen un paso más en la presión regulatoria que acosa a un producto legal".
Un razonamiento que apoya con la exigencia de esta directiva de un incremento del tamaño de las advertencias sanitarias hasta ocupar el 65 % de los envases de los cigarrillos y picadura para liar, lo que reduce al mínimo el espacio para la comunicación de las marcas y, en paralelo, dificulta la capacidad de elección del consumidor en el momento de la compra, ha destacado.
En opinión de la Mesa del Tabaco, la filosofía que subyace en la nueva norma europea es la "estandarización de los productos del tabaco que perjudicará a toda la cadena de valor y, en su puesta en práctica, supondrá un ataque a los derechos de propiedad industrial e intelectual de las empresas".
Tras la ratificación por el pleno del Parlamento Europeo, la Directiva debe ser aprobada por el Consejo de la Unión Europea y publicarse posteriormente en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE). A partir de entonces, los Estados miembro tienen dos años para trasponer la Directiva a sus legislaciones nacionales.
La Mesa del Tabaco confía en que el Gobierno español mantenga el diálogo mostrado durante el proceso de negociación de la Directiva, por la importancia que tiene este sector para la economía española, con 56.000 empleos y una aportación de más de 9.000 millones de euros anuales a las arcas públicas