EFE.- Entre sus conclusiones, los técnicos constatan la necesidad de contar con recursos foráneos e inciden en que, en el caso concreto de la transferencia Júcar-Vinalopó, la toma del Azud de la Marquesa «puede únicamente resolver el problema en situaciones de emergencia y a un coste francamente elevado».
«Es inasumible para los agricultores si no es subvencionado», han agregado a través de un comunicado de prensa.
En este sentido, la Comisión Técnica de la Mesa Provincia del Agua advierte, por ello, que la toma de Azud de la Marquesa no puede ser en modo alguno única, pues en ese caso excluiría, a un tiempo, abastecimientos, recuperación de acuíferos sobreexplotados y consumo por la horticultura más valiosa.
La presidenta de la Diputación, Luisa Pastor, ha explicado que ya están llegando a la provincia, concretamente a las zonas del Alto y Medio Vinalopó, las más afectadas por la sequía, los primeros caudales de agua del trasvase Júcar-Vinalopó procedentes del Azud de la Marquesa.
«Con este trasvase se paliará parte del problema de la sequía en la agricultura de la provincia, aunque es cierto que no es el trasvase que nos hubiera gustado», ha dicho Pastor en alusión a la toma del Azud de la Marquesa.
A su juicio, «sería muy bueno que parte de esos trasvases vinieran con agua de mejor calidad» en referencia a la toma de Cortes de Pallás, cuyos recursos podrían utilizarse para agua de consumo».
No obstante, Pastor ha reiterado que la provincia de Alicante tiene garantizado el abastecimiento urbano «ya que se cuenta con reservas suficientes en los pantanos».