Tras quinces años sin elecciones al campo en Extremadura, se sabía que estos comicios no iban ser fáciles. Y no lo han sido. El domingo los agricultores y ganaderos extremeños llegaron a las urnas con una amenaza del recurso interpuesto ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura para anular las elecciones por parte de Asaja y el lunes se han despertado con otro ante el Tribunal Constitucional por parte de COAG. Y esta es la peor imagen de esta convocatoria electoral. Que se ha jugado muy sucio, que se ha querido poner todas las trabas posibles y que, en muchos casos, se hablaba más de cuestiones que no tenía que ver con el campo («irregularidades formales», «coacciones», «presión de la Junta», «juicios paralelos», «situación de acoso” ,…) que de los intereses de los agricultores y ganaderos. Como unas elecciones políticas normales, vamos.
Y esta mala imagen, que como tantas cosas en este país se dilucidará en los tribunales… cuando toque hacerlo, deja un poso de tristeza en unos comicios que contó con un buena participación y que deben marcar un antes y después no sólo en Extremadura sino en todas las CCAA para que, de verdad, el sector pueda elegir a sus representantes y se ponga freno a tanta irregularidad y favoritismo que existe hoy en día en todo los relacionado con el sector y las Administraciones públicas.
La buena imagen puede ser un poco falsa, pero quizás beneficiosa. Y es la propia imagen que aocmpaña este artículo. Es una foto de Efe de una agricultora o ganadera votando…vestida de lujo y con bolso de marca. Está claro que no es una ‘representante tipo’ del sector agrario, pero sí que es una ‘representante’ de una parte de este mundo, especialmente de las nueva generaciones que están llamando a sus puertas. Y en unos momentos en los que se sigue jugando con el estereotipo caduco de la figura del agricultor (sólo vale recordar los anuncios de Fanta muy recientes) que se venda una imagen distinta del mundo agrícola puede ser positiva.
Y el sinsentido es el de Asaja Extremadura. Lleva toda la campaña denunciando irregularidades en estas elecciones con un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura por los resultados y, ahora que ha ganado, no se ruboriza al decir que «puede» que quite dicho recurso. Es lógico entender por qué lo va a quitar, aunque quizás también sea lógico que cuando anuncie otro por cualquier cuestión la gente no le crea. Si se han hecho las cosas mal, están mal tanto se gane como si se pierde.