La tecnología, la innovación y la edición genómica son fundamentales para el futuro de nuestra agricultura. Es la conclusión principal del webinar #ALASInnovación, reciente celebrado y que ha organizado la Alianza por una Agricultura Sostenible (ALAS) y patrocinado por Bayer.
El encuentro virtual ha sido protagonizado por un debate entre ciencia y política, en el que investigadores de primer nivel y algunos eurodiputados españoles de los principales grupos parlamentarios han coincidido en la necesidad del impulso de la innovación y las nuevas tecnologías para afrontar los objetivos de reducción de herramientas de sanidad vegetal y animal del Pacto Verde Europeo.
BLOQUE POLÍTICO
En concreto, Clara Aguilera, parlamentaria del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas (S&D) ha adelantado que se ha alcanzado un compromiso por los principales grupos del Parlamento Europeo (PPE, S&D, RE) para la defensa de las nuevas técnicas de Edición Genómica en el marco de la Estrategia “De la granja a la mesa” (F2F) de la Comisión Europea.
Aguilera ha afirmado que existe una diferencia entre la transgénesis y la mutagénesis, lo que dará pie a la Comisión Europea a realizar una legislación nueva para regular la mutagénesis y ha detallado que comenzará por realizar un estudio de impacto medioambiental para conocer el impacto de esta nueva técnica, previo a la elaboración de la legislación. “Se podría disponer de esta legislación para el final del próximo año”. Con el contexto político actual, “es importante que a la opinión pública no le llegue información falseada. Estar en contra de la innovación sería un error como sociedad”, según Aguilera, quien en relación al principio de precaución ha afirmado que, “debe estar presente en la legislación, pero también el principio de innovación”.
En relación a la Estrategia “De la granja a la Mesa”, Aguilera ha comentado que “el objetivo de reducción de productos de sanidad vegetal está siendo objeto de mucha discusión entre los grupos del Parlamento Europeo (PE)”, sobre todo en relación a si es vinculante o no, y a que no existe un estudio de impacto, “por lo que en este caso concreto, todavía no podemos considerarlo cerrado”, ha dicho.
Por su parte, Juan Ignacio Zoido, europarlamentario adscrito al Grupo del Partido Popular Europeo (PPE), ha insistido en que a nivel político la innovación y las nuevas técnicas deben defenderse como una única vía para lograr objetivos de producción eficiente y sostenible. “Es paradójico que existen múltiples ejemplos en otros sectores, como la movilidad y la salud humana donde la tecnología y la innovación sí son mayoritariamente aceptadas, mientras que en el agroalimentario no es así. Los verdaderos riesgos están en caer en debates populistas y alejados de todo fundamento científico. Los europeos no podemos permitirnos prescindir de la tecnología y afirma que el PPE siempre estará de la mano de la ciencia y por el futuro y la competitividad de los agricultores europeos”, ha agregado.
En esa línea, el eurodiputado Adrián Vázquez del Grupo Renovar Europa (RE) considera que prescindir de las herramientas de Edición Genómica es algo que no nos podemos permitir e iría en contra del interés de la sociedad. “Existe una ola de activismo ecológico que siembra dudas sobre estas técnicas e impide que esta legislación pueda avanzar. Este Parlamento vota en ocasiones pro-medio ambiente sin tener en cuenta los intereses de agricultores y ganaderos, ni los informes de EFSA, ni una visión completa de las dimensiones de la sostenibilidad. Eso efectivamente es una desventaja y es muy peligroso”, ha manifestado. Además, ha recalcado que es importante que exista un marco regulatorio que elimine la incertidumbre e inseguridad jurídica para lograr la sostenibilidad y la viabilidad de muchas explotaciones. El Pacto Verde y la Estrategia De la granja a la Mesa, pueden servir también para ser más pragmáticos y menos activistas”, ha concluido.
Finalmente, Mazaly Aguilar, diputada del PE e integrada en el Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), se ha alineado con sus colegas europarlamentarios en que la nueva regulación de la Edición Genómica debería tener prioridad y recibir el impulso de la Eurocámara en esta legislatura. “La Edición Genómica debe ser una herramienta fundamental para los retos que tenemos por delante. Está convencida que a menudo el debate político eclipsa el peso y rol fundamental de los científicos. Está ocurriendo ahora con la politización del debate sobre Edición Genómica, que reúne una serie de nuevas técnicas baratas y accesibles. Es lamentable que la sentencia del Tribunal de Justicia Europeo provocó que muchas pequeñas empresas dejaran de investigar en este ámbito. No existe tecnología buena o mala y no debemos confundir a los consumidores, el mensaje de EFSA y la comunidad científica debe imperar”, ha resumido.
BLOQUE CIENTÍFICO
El Secretario General de Investigación del Ministerio de Ciencia e Innovación, Rafael Rodrigo, ha mencionado en la inauguración que la Estrategia “De la granja a la Mesa” precisa de un debate abierto con base científica, “porque a la hora de abordar las herramientas tecnológicas para el futuro de la agricultura nos jugamos mucho”.
El profesor de investigación del CSIC en el IBMCP, José Pío Beltrán, y miembro del Comité Científico de ALAS, ha subrayado que “las nuevas técnicas de edición Genómica poseen ventajas indudables para el agricultor, consumidor y el medio ambiente, además de permitir cumplir los principales objetivos de la Estrategia “De la granja a la Mesa”.
“La comunidad científica apoya el cambio de regulación de la Edición Genómica para hacer accesible a los agricultores esta nuevas técnicas. La variabilidad genética es esencial para la agricultura”, ha explicado Pere Puigdomènech, profesor de investigación del CSIC en el CRAG, que ha destacado la importancia desde el punto de vista técnico de la Edición Genómica y sus ventajas desde el punto de vista nutricional, la producción y sus costes.
Su colega del CRAG, Josep María Casacuberta, ha abordado la regulación de estas nuevas técnicas: “La definición empleada en la actualidad sobre OMG no se basa tanto en qué es, sino en cómo se obtiene. Desde la aprobación de la normativa (2001), por el trabajo de EFSA y el avance en el análisis de riesgos, se dispone de un conocimiento mucho mayor de todo lo relativo a la modificación y variación genética. Paralelamente, las presiones de grupos contrarios a estas técnicas provocaron que el Tribunal de Justicia Europeo considerara las nuevas técnicas de Edición Genómica también como modificación genética, haciendo una interpretación muy rígida de la legislación existente. Para poder hacer uso de las nuevas técnicas o bien se precisa flexibilidad a la hora de interpretar la legislación o un nuevo marco legislativo”, ha afirmado.
La investigadora en Sanidad Vegetal y coordinadora de la iniciativa internacional 4×1000, Paloma Melgarejo, ha declarado que “las herramientas como la Edición Genómica y otras técnicas de producción sostenible en materia de sanidad vegetal, en concreto herramientas de control y las nuevas sustancias activas con mejores perfiles y las de bajo riesgo, harán que logremos una protección eficaz de los cultivos. Es importante que España disponga de una agencia o un organismo para poder evaluar esas sustancias de bajo riesgo, porque lo cierto es que van a ser más necesarias que nunca”. Para la miembro del Comité Científico de ALAS Es importante que tengamos más investigación, más especialistas en Sanidad Vegetal y más peso a nivel europeo.
El webinar #ALASInnovacion ha escenificado la posición de la Alianza en impulsar y en la necesidad de contar con herramientas sostenibles como la Edición Genómica, la Sanidad Vegetal y la Digitalización, “siempre evaluadas y aseguradas por la evidencia científica, y dentro de un marco regulatorio previsible y estable, para que los agricultores puedan acceder a ellas fácilmente y trasladar sus beneficios al consumidor y medio ambiente”, en palabras de su presidente, Pedro Gallardo.
Ver íntegramente el webinar #ALASinnovacion