EFE.- La madera de castaño, de gran duración, presenta características idóneas para ser utilizada en productos especialmente exigentes, como vigas macizas o laminadas, puentes, pasarelas, molduras, aberturas, tarimas, muebles y tonelería.
La norma UNE 56546 favorecerá el uso de esta materia prima en la construcción e impulsará el sector forestal, según ha señalado la consejera en un comunicado en el que mantiene que se reconoce así la «excelente calidad de la madera de castaño para la construcción».
Álvarez ha destacado que con esta certificación, aprobada por el Subcomité de Normalización de Estructuras dentro del Comité Técnico de Normalización AEN/CTN 56-Madera y Corcho, «el valor de la madera de castaño es indiscutible».
Además, ha subrayado que los arquitectos podrán utilizarla en sus proyectos, lo que redundará en un mayor interés por el cultivo del castaño.
Álvarez ha expresado su confianza en que esta norma nacional y su inclusión en la norma europea EN 1912, prevista para este año, tenga repercusiones inmediatas en el sector y permita promocionar el uso de la madera de castaño española.
«Esperamos que con la nueva norma se ponga fin a la limitación que existía del uso de castaño, principalmente en obra nueva, y que esta madera llegue a cualquier proyecto que se realice en cualquier lugar del mundo», ha afirmado.
El bosque ocupa más del 17 % de la superficie de Asturias y unas 80.000 hectáreas son masas puras de castaño, lo que significa que casi la mitad de los castañares de España se encuentran en el Principado.
El principal núcleo de empresas transformadoras de la madera de castaño también se ubica en Asturias.