"Las medidas, actuaciones e instrumentos de esta ley permiten a los payeses contar con un marco legal que reconoce su esfuerzo y dignidad y así obtener unas rentas que garanticen la continuidad de las explotaciones agrícola-ganaderas, cuya supervivencia se ve hoy amenazada por los altos costes y los bajos precios de los productos", manifestó Pons.
Destacó que el proyecto de ley ha sido redactado con el apoyo del sector "durante dos años la Conselleria de Agricultura ha mantenido numerosas reuniones con las organizaciones profesionales agrarias para recabar sus propuestas y aportaciones".
"Esta primera Ley Agraria de Baleares -manifestó Asunción Pons- había sido reclamada durante más de treinta años, porque la agricultura y ganadería de las islas carecían de un marco regulador. Es una ley necesaria, que moderniza el sector, afronta el problema del relevo generacional y ordena la actividad agrícola y el desarrollo rural con un enfoque global".
Entre las novedades que aporta destacó las actividades complementarias como la transformación y venta directa de los productos, el impulso al sector equino -tal como han reclamado las asociaciones de Menorca-; los aprovechamientos forestales, con especial atención a la biomasa; los agroturismos, agroocio, agrocultura, actividades cinegéticas y artesanales, y las relacionadas con la conservación de los espacios naturales y la protección del medio ambiente.
(Foto: Archivo agroaldea.es)